Hernández Delso manifestó en Jaén que si el Gobierno grava el premio del cupón, la medida tendrá una repercusión económica, social y política muy negativa, ya que "es el único producto que la ONCE tiene como fuente de ingreso".

"Probalemente", dijo, "nos veríamos obligados a reducir la plantilla de trabajadores entre un 20% y un 25%, y nos veríamos obligados a reducir, si no suprimir o suspender, la aportación a Fundación ONCE".

El delegado territorial de la ONCE en Andalucía señaló que la organización destina el 3% de los ingresos obtenidos a través de la venta del cupón a su Fundación, para "que se ocupe de la integración social, educativa, laboral y profesional de cientos de miles de discapacitados físicos, sensoriales y psíquios".

Según los datos que aportó Félix Hernández Delso, en los 10 años que lleva prestando servicios, Fundación ONCE ha transferido a estos colectivos cerca de 80.000 millones de pesetas, ha suscrito alrededor de 300 convenios con ayuntamientos, diputaciones y otras instituciones y ha realizado más de medio centenar de proyectos de accesibilidad en municipios españoles.

Asimismo, insistió en que estos proyectos han permitido que en la actualidad circulen por distintas ciudades 350 eurotaxis, que fcilitan la movilidad de los discapacitados, o que miles de semáforos hayan sido adaptados para personas ciegas.

RECONSIDERAR LA SITUACION

"Estamos sufriendo, porque si se grava el premio de los cupones nos veremos obligados a reconsiderar muy en serio nuestra situación y la obra social de la ONCE padecería un fuerte retroceso, viéndose mermados, en gran medida, estos servicios", apuntó el delegado territorial de la institución en Andalucía.

Sin embargo, Hernández Delso expresó su confianza en qe el Gobierno no grave finalmente los premios del cupón y apeló a la objetividad del ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato.

El delegado territorial de la organización pidió a Rato que analice "minuciosamente" la situación antes de tomar una decisión, ya que manifestó que si aplica la retención, "lo que se puedan ahorrar en suspiros, es posible que se pierda en lágrimas", en alusión a las repercusiones que podría tener la medida.

Hernández Delso añadió que en los contactos que han mantenid representantes de la ONCE con el Gobierno han constatado que el Ejecutivo "está abierto" a estudiar alternativas. "Por eso", agregó, "confiamos en que sean consecuentes con la realidad, puesto que la ONCE no es una empresa que reparta beneficios".

En este sentido, reiteró que lo que la ONCE obtiene a través de la venta del cupón lo revierte en su obra social, salvo lo destinado a premios, que asciende a cerca de la mitad de los ingresos.

Además, recordó que la ONCE cotiza al Estado anualmente po sus trabajadores alrededor de 90.000 millones de pesetas en concepto de Seguridad Social, IRPF e IVA.