En declaraciones a Servimedia, Iranzo consideró por ello que la propuesta de los expertos podría haber sido más atrevida, sobre todo en la reducción del tipo máximo. A su juicio, rebajar del 48% al 40% este tipo "no iría en detrimento de la recaudación y sí evitaría que las rentas más altas optaran por tributar por el Impuesto de Sociedades y no por el IPRF".

En cuanto a la reducción de tramos, insistió en que se podría recortar a tres: para las rentas más altas un 40%, las mediastributarían al 27% y la más bajas al 16%.

Asimismo, consideró "inviable" la propuesta del PSOE de aplicar un IRPF con un tipo único, pues perjudicaría a las rentas más bajas.

MAS IMPUESTOS INDIRECTOS

Sin embargo, Iranzo aseguró que su diseño ideal de impuestos para el futuro pasa por incrementar la fiscalidad indirecta, es decir, los impuestos que gravan principalmente al consumo (IVA, carburantes, tabacos y otros).

A su juicio, en un sistema fiscal moderno como el español, con libre circuación de capitales, se debería caminar hacia "una fiscalidad indirecta".

En este sentido, el presidente del IEE manifestó que se podría llevar a cabo esta medida después de haber rebajado el IRPF, las cotizaciones sociales y el Impuesto de Sociedades, todo ello en un contexto de "una economía más flexible".