IRAQ.TRILLO DESTACA QUE LOS AGENTES "NO TENIAN ASPECTO OCCIDENTAL" Y QUE HABRIAN SIDO VICTIMAS DE UN "SOPLO, DELACION TRAICION"

- Los agentes acudieron voluntarios a Iraq, compitiendo incluso con otros cuatro candidatos por plaza

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, destacó hoy que los agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) asesinados en Bagdad "no tenían aspecto occidental", por lo que se decantó por la hipótesis de que el atentado fuera consecuencia de "un soplo, delación o traición" de alguien del entorno de los agentes.

Trillo declaró a Radio Naional que una primera hipótesis para explicar el ataque es "que se pudiera haber tratado de un objetivo aleatorio escogido por un grupo de terroristas 'fedayines' que fueran a la caza y captura de cualquier elemento occidental que transitara por esa zona terrible de Bagdad".

Pero "hay que añadir que nuestros agentes no tenían aspecto occidental, estaban muy bien preparados para adaptarse al terreno en todos los sentidos y, en consecuencia, no es verdad que fueran llamando la atención. Tanto en la eleción de la ruta, como en el anticipo de la hora (de salida del viaje) como en su propio aspecto y atuendo, no levantaban sospechas de nadie, en absoluto", aseveró el ministro.

Por todo ello, planteó como más posible la hipótesis de que "haya habido un soplo, una delación o una traición de alguien de un entorno que nunca es absolutamente controlable".

Trillo hizo un relato de los hechos basado en la narración del único superviviente de la emboscada, José Luis Sánchez Riera. Los ocho agentes habían lmorzado en Bagdad y decidieron adelantar la salida hacia un lugar entre Diwaniyah y Najaf -zona en la que está desplegado el contingente militar español-, donde tenían algún contacto.

ENTRE 20 Y 30 MINUTOS DE TIROTEO

Decidieron también tomar la carretera que no se suele tomar como más cómoda, y alternativa a la autopista, "como prueba de que nuestros agentes procuran cuidar al máximo la seguridad propia".

Partieron hacia el sur, y cuando estaban a 30 kilómetros de Bagdad, tras cruzar una localdad en la que hay una base norteamericana, y a unos pocos kilómetros de su salida, detectaron en esa carretera de doble dirección, bastante deteriorada, que eran perseguidos por un vehículo desde el que les empezaron a disparar con fusiles de asalto "Kalashnikov".

Los disparos alcanzaron al conductor de uno de los vehículos, que se salió de la carretera. Entonces el otro vehículo también paró y los agentes hicieron frente a la agresión. Para su sorpresa, prosiguió el ministro, se encontraron que había parado justamente a unos 50 metros de la entrada a la pobliación pequeña de Latifiya y que desde los muros y desde alguna edificación primera de ese pueblo se habían emboscado otros francotiradores que les agredían con fuego cruzado.

Los agentes, con sus armas cortas, resistieron en un tiroteo que, segun Trillo, duró entre 20 minutos y media hora. Sánchez Riera logró pasar al otro lado de la autovía y también lo hizo otro de los agentes, pero este segundo fue alcanzado.

El superviviente continuóla huida, tratando de alcanzar un vehículo, que por fin consiguió, y que le llevó a la población cercana, en la que, con las fuerzas de policía, llegó cuando ya habían transcurrido unos 45 minutos y encontró los coches españoles ardiendo y también los cuerpos de sus compañeros que habían quedado en la cuneta.

El titular de defensa reconoció que "no es habitual en el funcionamiento de los servicios de inteligencia que hubiera ocho agentes juntos", pero acto seguido explicó que estaban juntos porque era cuatro componentes del turno saliente y otros cuatro del turno entrante, y realizaban la labor de toma de contactos y reconocimiento del terreno necesarios para su trabajo.

AGENTES VOLUNTARIOS

Trillo destacó que todos los agentes del CNI que estaban en Iraq habían ido voluntarios. "Los cuatro nuevos, de los cuales tres han fallecido y el otro es José Manuel Sánchez Riera, el superviviente, no sólo eran voluntarios y acababan de incorporarse, llevaban tres días, sino que habían tenido que competir e concurso para cubrir esas plazas al menos con otros cuatro compañeros del centro para cada plaza".

Los agentes tenían como objetivo en Iraq recabar información y analizarla para la mejor protección de nuestras fuerzas en su misión de paz y seguridad.

El jefe de la misión, el comandante Alberto Martínez, que iba a retornar a España en muy pocos días, "llevaba allí más de tres años y era probablemente nuestro mejor experto en la zona".

En cuanto al único superviviente, Trillo dijo que "es un ombre fuerte y joven". Pese al "trauma psicológico", ha hecho "una narración dramática y fidedigna de lo ocurrido", lo que contribuirá al esclarecimiento de los hechos.

Por último, el ministro recordó que el 40% de los agentes del CNI proceden de las Fuerzas Armadas y, en este caso, los siete eran militares. "Y las familias son familias de militares, curtidas en la adversidad y en la abnegación. Tienen el orgullo manifiesto de que han muerto cumpliendo con su deber", aseguró.

(SERVIMEDIA)
01 Dic 1991
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