Como respuesta a este llamamiento, Cáritas Española, que antes de la guerra aportó 60.000 euros, ha dispuesto otra partida de 100.000 euros.

En la actualidad, Cáritas Iraq cuenta con un equipo integrado por 254 personas, entre trabajadores y voluntarios, que desarrollan las labores de ayuda humanitaria a las víctimas de la guerra a través de los 14 centros que la organización posee en todo el país y de las 87 iglesias cristianas que han sido habiliadas como centros de acogida para la población civil.

Los equipos humanos de Cáritas Iraq están integrados, entre otros expertos, por 16 médicos, 5 ingenieros especializados en logística y potabilización, 2 nutricionistas, 17 asistentes sociales y 21 auxiliares clínicos.