Aznar ompareció en el Congreso de los Diputados pocas horas después de asistir al funeral de los siete militares españoles miembros del Centro Nacional de Inteligencia que fueron asesinados en Iraq el pasado sábado.

El jefe de Gobierno anunció que el ministro de Defensa, Federico Trillo, y el director general del Centro Nacional de Inteligencia, Jorge Dezcállar, comparecerán ante la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso para dar detalles de la muerte en Iraq de siete miembros del CNI.

En su compaecencia de esta tarde, Aznar adelantó que los siete agentes del CNI y el único superviviente del ataque, José Manuel Sánchez Riera, supieron estar "a la altura de la arriesgada y difícil misión que habían aceptado" y destacó que, "más allá de la común formación militar de origen", su conducta valerosa durante el tiroteo con los asaltantes hace "más dolorosa la trágica pérdida".

Previamente, los diputados del Partido Popular respaldaron la intervención del presidente con una larga ovación en homenaje d los siete soldados asesinados el sábado en Iraq. Entre ellos, no estaba el secretario general del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ausente del hemiciclo.

"Estamos defendiendo valores fundamentales de nuestra convivencia, estamos con nuestros amigos y aliados. La defensa de estos principios conlleva riesgos. Son riesgos que tenemos que asumir si queremos una España más segura en un mundo que también lo sea. Eso es lo que hemos hecho y eso es lo que vamos a seguir haciendo",señaló. "Sabíamos que era difícil y nunca se le presentó de otra forma a esta Cámara o al pueblo español".

El jefe del Ejecutivo ha detallado actuaciones en el ámbito civil y militar, como la creación del nuevo Ejército iraquí, adiestrando batallones del Ejército de Tierra. "Hay españoles ayudando en la creación de un sistema judicial, diseñando un modelo de distribución territorial, en rehabilitación de edificios públicos", explicó.

En total, la contribución española suma ya 245 millones de euro que están contribuyendo a una "mejora inequívoca" del nivel de vida de la población. "El abastecimiento de agua ya es superior al de la intervención militar. Se generan más de 4.000 megawatios de potencia de luz. Los aeropuertos y el puerto de Um Qasar, así como puentes, carreteras y líneas de ferrocarril, se están arreglando. Se han rehabilitado 1.595 escuelas y reabierto las 22 universidades del país y las más de 40 escuelas técnicas", desgranó José María Aznar.

"NO ESTAMOS DISPUESTOS A DOBLEGARNOS" El presidente ha dicho que el atentado contra los siete miembros del Centro Nacional de Inteligencia no es la única actividad armada porque "estas bandas de asesinos han hecho más daño entre sus nacionales que contra los extranjeros. El fanatismo se encuentra en el origen del terror. No estamos dispuestos a doblegarnos a él. Como pocos países en el mundo, los españoles conocemos los golpes del terror. Hemos aprendido que se combate no cediendo nunca y empleando todos los medios a su disposición. Si nos etirásemos, sería ceder a su chantaje. Nuestra retirada sería su triunfo".

"No son resistencia, ni fuerzas de liberación, ni nada que se le parezca, sino terroristas que no desean más que evitar que el pueblo iraquí se convierta en responsable de su propio destino. Es evidente que existe un grave problema de seguridad en Iraq (...) A pesar de la conmoción vivida, es necesario enviar un mensaje de apoyo a quienes colaboran a la democratización de Iraq. Los miembros del CNI trabajan para prevenir riesgo, desempeñaban una tarea sobre el terreno que es imprecindible e insustituible. Son eficaces y lo demostraron a lo largo de estos meses".

A juicio del jefe del Ejecutivo, "quienes monopolizaron el poder en Iraq se resisten a perderlo" porque, tras los atentados, "se oculta la voluntad de impedir la recosntrucción física y moral de una sociedad y el establecimiento de un gobierno representativo". Recordó a este respecto que también han sido objeto de atentados países como Jordania, cuya embajada en Bagad fue atacada el 7 de agosto con un coche-bomba.

Lo mismo ocurrió el 19 de agosto, cuando volaron la sede de la ONU en la capital iraquí con el resultado de 24 muertos, entre ellos el capitán de navío español Manuel Martín Oar, o cuando el 29 de agosto un coche-bomba contra la mezquita del imam Alí en Nayaf causó decenas de muertos chiitas.