A bordo del mismo irán vehículos médicos y estará custodiado por una unidad de 120 infantes de Marina. Se incorporarán al "Galicia" una unidad de Ingenieros del Ejército de Tierra de Ingenieros y otra de Defensa Nuclear, Bacteriológica y Química (NBQ).

La primera, ha especiicado el presidente, tendrá capacidad para "desminado y desactivación de explosivos", y la NBQ lleva tres equipos de reconocimiento químico y radiológico, "mas una estación completa de descontaminación". A esta unidad le acompañará un escalón médico avanzado.

Para escoltar al "Galicia" y prestarle apoyo, acudirán a aguas próximas a Iraq una fragata de la Armada y el petrolero "Marqués de la Ensenada".

En total, aclaró Aznar, serán 900 los militares implicados, pero que no van a estar en el "teatr de operaciones" iraquí participando en "misiones de ataque".

Al margen de este contingente en aguas próximas a Iraq, José María Aznar ha recordado que se ha puesto a disposición de la OTAN seis cazabombarderos F-18 para defender Turquía, apoyados por un avión-cisterna Hércules C-130 y un helicóptero de salvamento y rescate.

GRITOS DE "ASESINO"

"España", ha insistido el presidente en su tesis, "se compromete a continuar activamente en las tareas de ayuda humanitaria a la población, respondiendoal llamamiento de Naciones Unidas".

Aznar ha advertido, además, que cuando acabe el conflicto armado "asumirá compromisos en el proceso de estabilización y normalización del territorio iraquí, en su caso".

Este final de discurso ha propiciado gran tensión con un fuerte pateo desde los escaños del PSOE, gritos de "asesino" por parte de los parlamentarios de IU y una fuerte polémica al grito de "No a la guerra" de casi toda la oposición y los aplausos en pie de los parlamentarios populares.

Duante toda su intervención insistió en que el Gobierno "no ha adquirido ningún compromiso previo de carácter militar, más allá de los derivados de los tratados y convenios en vigor. Nada se ha decidido con anterioridad. Lo acordado ha sido adoptado esta misma mañana".

Aznar ha recordado que "Sadam Hussein ha despreciado su última oportunidad y debe, por tanto, hacer frente a las consecuencias de su decisión de violar flagrantemente las normas de la comunidad internacional". Ahora, le queda al mandatari iraquí "abandonar el poder, exiliarse y permitir que un nuevo gobierno iraquí cumpla las obligaciones que él se ha negado a cumplir".

El pueblo iraquí "merece quedar libre de la tiranía" y disfrutar de libertad para decidir sobre su propio futuro. Porque los iraquíes "no tienen peor derecho que ninguno de nosotros a contar con un gobierno representativo de sus poblaciones y un Estado que progrese en el respeto de los derechos humanos de su pueblo".

"NO SERA REFUGIO DE TERRORISTAS"

José María Anar volvió a hilar hoy de nuevo la crisis de Iraq con el terrorismo, al señalar que ese país "no debe volver a convertirse en refugio para ningún tipo de terroristas".

La ONU, dijo, va a poder levantar el embargo "en un plazo breve" y así los iraquíes podrán "compartir la riqueza generada por su economía nacional y sus riquezas naturales".

Según recalcó, España está "profundamente dispuesta y comprometida" a participar en la reconstrucción de Iraq tras la guerra, con la participación de ONU "y otas instituciones". La presencia militar se limitará a ser temporal y estará encaminada a "promover la seguridad y la eliminación de las armas de destrucción masiva".

"El Consejo de Seguridad no ha fracasado. Lo que ha fracasado es una política de contención, seguida durante doce años, que ha permitido a Sadam Hussein permanecer en violación flagrante de sus obligaciones de desarme desde el final de la Guerra del Golfo", indicó.