IRAK. ZAPATERO INSISTE EN QUE ESPAÑA DEBE "DECIR NO" A LA GUERRA MIENTRAS LA ONU NO DIGA LO CONTRARIO

ADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, opina que mientras no haya una nueva resolución de la ONU, España debe "decir no" al ataque contra Irak, pues de momento no hay "un mínimo de razones" para iniciar una intervención bélica, que sólo serviría para desestabilizar la situación en Oriente Medio.

En una entrevista publicada por "La Vanguardia", Rodríguez Zapatero advirtió al presidente del Gobierno, José María Aznar, de que "no está en Washington, debesaber que los ciudadanos españoles tienen derecho a que su Parlamento se pronuncie y debata ante un posible conflicto bélico", en lugar de decir "sí sin saber muy bien a qué".

El líder del PSOE dijo que Estados Unidos, "como toda gran potencia, comete errores y tiene aciertos. En este momento, la política internacional que ha establecido Bush es un error grave. El ataque preventivo, la acción unilateral y pretender marcar en solitario la política en el mundo es un error. Hay que defender la legalidad nternacional".

"La defensa es siempre un legítimo derecho, pero como defensa, nunca como ataque preventivo. Y desde luego hay que reforzar el papel de las Naciones Unidas. Aznar ha dicho sí sin saber muy bien a qué, pero lo que es más grave es que no ha venido al Parlamento a explicarlo. Esto no ha pasado en ningún país de la Unión Europea", añadió.

Por ello, subrayó que "el señor Aznar tiene que saber que no está en Washington, debe saber que los ciudadanos españoles tienen derecho a que su Parlmento se pronuncie y debata ante un posible conflicto bélico con Irak, tienen derecho a saber si el Gobierno está dispuesto a comprometer recursos o tropas. El Parlamento, la ciudadanía, tienen derecho a saber todo esto".

"No hay un mínimo de razones suficientes para atacar Irak. Se ha preparado todo menos las razones y desde luego si uno está convencido de que una acción bélica, en este caso frente a Irak, carece de razones y puede tener consecuencias muy negativas en Oriente Medio para la paz, para n cierto orden que ya tiene de por sí muchos desequilibrios, lo mejor es intentar que esa acción bélica no se produzca".

Por ello, continuó, "lo mejor es intentar que esa acción bélica no se produzca y que la política y la diplomacia puedan hacer cumplir las resoluciones de las Naciones Unidas. Una acción militar tiene que ser la última razón en ésta y en cualquier otra circunstancia". Recalcó que "con la resolución vigente no habría un sustento de la legalidad internacional para una intervención miliar y por tanto sería un retroceso muy importante del papel que debe desempeñar la ONU".

"INSENSIBILIDAD" ANTE LA CATASTROFE

Sobre la catástrofe del "Prestige", Rodríguez Zapatero dijo que si se hubiera producido con él como presidente del Gobierno, "hay tres cosas que habrían sido distintas. La primera, la sensibilidad ante la magnitud de la catástrofe, que en el primer momento el Gobierno minimizó, lo que originó un vacío de poder en Galicia".

"La segunda, que un gobierno presidido por mí habra favorecido una comisión de investigación para que se supiera la verdad y con el fin de que una catástrofe como ésta no volviera a ocurrir", prosiguió. "Y la tercera, que un gobierno presidido por los socialistas, en este caso por mí, habría trabajado antes y después de la catástrofe".

Agregó que "desde el primer momento habría llamado a la oposición para informar, para compartir y para escuchar, que es lo que hay que hacer cuando tienes delante una catástrofe", mientras que el presidente del Gobiern, José María Aznar, "ha intentado pervertir los valores democráticos. Los representantes deben estar cerca de los representados y mucho más en situaciones dramáticas. Llegó tarde y por eso llegó mal".

REFORMAS "TARDE Y MAL"

Por otro lado, el líder del PSOE se refirió a las reformas legales abordadas por el Gobierno para combatir la delincuencia y el terrorismo. Sobre esto último, dijo que "no voy a hacer una política pública", pero en materia de seguridads ciudadana, recalcó que "una vez más, el Goberno llega tarde y mal":

"Ha dejado deteriorar el servicio público de seguridad ciudadana. Y los resultados son que tenemos 7.000 policías menos desde que gobierna Aznar y un millón más de delitos. Ese es el balance de un abandono", explicó. "La reforma del Código Penal es insuficiente mientras no recuperemos el número de policías y su presencia en las calles; mientras no haya más política preventiva, lo que supone abordar muchos problemas sociales, y mientras no exista en España el número suficiente e jueces".

En este sentido, aseguró que "necesitamos 1.200 jueces para estar en la media de la Unión Europea y para el 2003 el Gobierno ha convocado sólo 30 plazas. A este ritmo tardaremos 30 años para estar con el mismo número de jueces por cada 1.000 habitantes que en Europa. Si no hay jueces no habrá justicia rápida; si no hay justicia rápida no habrá seguridad ciudadana y además tendremos como problema añadido un número altísimo de reclusos".

NACIONALIDADES

Rodríguez Zapatero expuso tambiénsu idea del Estado de las autonomías, del que se confesó "defensor" porque la Constitución "ha permitido un proyecto común y a la vez el reconocimiento de la diversidad", afirma "la identidad y reconoce el derecho de nacionalidades y regiones a una amplia autonomía".

"Esos son nuestros principios, entre otras cosas porque fuimos actores decisivos en la elaboración de esta Constitución. Para el Partido Socialista, la diversidad es una riqueza, no un problema", la "identidad catalana o gallega o andaluz es una riqueza que respetar y creo que el modelo de país que estamos poniendo en marcha consiste en eso, en que la aportación de cada territorio, de cada nacionalidad sea una aportación positiva al conjunto", indicó.

Por ello, reclamó un Senado "de representación territorial donde las diferentes identidades y las diferentes comunidades autónomas compartan experiencias y participen en la tarea colectiva de gobernar, en el Estado, en las instituciones centrales. Más allá de eso creo que, lógicamente, e el Partido Socialista existe libertad para opinar, pero hay un núcleo común muy consolidado de modelo de España".

En cuanto a la reforma del Estatuto de autonomía de Cataluña, resaltó que "siempre hay que tener en cuenta la voluntad mayoritaria de los parlamentos autonómicos. Mi disposición al diálogo estaría muy clara y en plena sintonía" con los socialistas catalanes, que están "en condiciones de obtener una mayoría suficiente para gobernar".

"Ese es el objetivo. Los posibles diálogos posterioes deben desarrollarse al día siguiente de las elecciones catalanas. En efecto, he mantenido un diálogo abierto con Artur Mas. Tengo interés en mantener unas buenas relaciones con CiU, aunque pierda las elecciones autonómicas, como parece previsible", porque "mi actitud ha sido, desde el primer día, mantener buenas relaciones con todas las fuerzas políticas, estén en la oposición o gobernando".

Finalmente, el líder socialista criticó las política de vivienda del Gobierno, que favorece la especulación,así como el sistema fiscal, pues pese a su eslogan "Menos inpuestos", la presión fiscal sobre el PIB "ha aumentado dos puntos gobernando Aznar", pero "hay menos impuestos a los que más tienen y más carga impositiva a la inmensa mayoría de la ciudadanía. Ésa es la realidad".

(SERVIMEDIA)
26 Ene 2003
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