IRAK. ESPAÑOLES FIGURAN ENTRE LOS 270 INSPECTORES ONU QUE QUE REVISARAN SI EXISTEN ARMAS QUIMICAS
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Técnicos españoles formarán parte del equipo de 270 inspectores de la ONU que van a investigar si en Iraq existe armamento químico, según anunciaron a Servimedia fuentes de la Oficina de Inpección de Armamnto de Naciones Unidas.
Las mismas fuentes no quisieron desvelar el nombre de estas personas por razones de seguridad, aunque sí admitieron que, en su mayoría, son "científicos" especialistas.
Este contingente de 270 técnicos no va a viajar en bloque a Bagdad, sino que lo hará en grupos de 80 personas con un período máximo de estancia de cuatro meses cada grupo.
La colaboración española en la resolución de la crisis iraquí se remonta a cuatro años atrás. El 12 de febrero de 1998, tras desatase la primera gran crisis entre Naciones Unidas y el régimen iraquí por la expulsión de los inspectores, el presidente del Gobierno, José María Aznar, ofreció en conversación telefónica al entonces presidente de EEUU, Bill Clinton, un contingente de científicos españoles que ayudara a los inspectores a realizar su tarea con más "eficacia" y "rapidez".
Detrás de estas diplomáticas palabras se escondía una intención política de mayor calado: desactivar la principal acusación de sadam Hussein a los inspetores, la de que realizaban tareas de espionaje para EEUU.
La oferta hecha por Aznar a Clinton vino precedida de una ronda de conversaciones con otros aliados europeos para que ofrecieran también científicos que dieran una imagen más imparcial de la Comisión para el Desarme Iraquí (UNSCOM)
De hecho, en enero de ese año habían comenzado a llover las críticas a ese organismo, incluso entre los aliados. Rusia, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, se sumó a las acusaciones e varios diarios estadounidenses que recogían informes y testimonios de altos funcionarios. Estos, amparados en el anonimato, confirmaban que Washington infiltró a varios de sus agentes entre los inspectores para sus propios fines estratégicos y militares.
En octubre de 1998, el Gobierno iraquí ratificó el fin de su apertura a los inspectores y prohibió la inspección de sus almacenes de armas. A finales de ese mismo año, los entonces 140 miembros del equipo ONU abandonaron territorio iraquí. Después s desató la "operación zorro del desierto", en la que EE UU y el Reino Unido bombardearon Irak.
El fracaso de la UNSCOM, desacreditada según el propio secretario general de la ONU, Kofi Annan, llevó a la ONU a dar un lavado de cara a su misión de desarme y creó la UNMOVIC para sustituir a su polémica agencia.
Desde entonces, ni la UNMOVIC ni la AIEA han podido volver a Irak, y el propio jefe de inspectores de la ONU ha reconocido que, aunque no tienen suficientes pruebas del rearme, los iraquíes hn tenido tiempo de sobra en estos cuatro años de reconstruir su arsenal.
(SERVIMEDIA)
14 Nov 2002
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