IRAK. AZNAR Y BLAIR RECHAZAN EL ANUNCIO DE DESTRUCCION DE MISILES PORQUE ES UN "JUEGO" DE SADAM CON EL DEEO DE PAZ
- España y Gran Bretaña refuerzan su alianza frente al eje franco-alemán con cuatro declaraciones conjuntas
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El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el primer ministro británico, Tony Blair, rechazaron hoy el anuncio hecho por Sadam Hussein de que está dispuesto a destruir ahora los misiles Al-Samud II (de alcance superior a 150 kilómetros) porque,su juicio, eso sería entrar en el juego del líder iraquí con los deseos de paz.
En una rueda conjunta en La Moncloa, con la que terminó la nueva visita de Blair a España, Aznar ha calificado la actitud de Hussein como un "juego muy cruel con los deseos de paz de millones de personas en todo el mundo".
Los dos han recordado que, hace tres días, Sadam Hussein declaró al periodista Dan Rather, de la cadena de televisión estadounidense CBS, que no iba a destruir esos misiles e incluso que no los tena, ha remarcado Aznar para restar credibilidad al anuncio. "Cuando le escuché", insistió el mandatario británico, "ya sabía que iba a hacer este anuncio".
Como Sadam Hussein "jamás hace concesiones si no planea sobre él la amenaza de la fuerza", ha dicho Blair, lo que hay que hacer es seguir con la presión militar. "Tiene que colabore con los inspectores de manera cabal y completa", ha respondido al ser preguntado qué más tiene que hacer Irak para evitar la guerra.
Ambos han recordado que Husseindebe explicar dónde están los 8.500 litros de carbunco (antrax), las seis toneladas de agentes químicos y el agente VX, cuya destrucción no ha acreditado. Blair ha llegado a hablar de que el líder iraquí es también una amenaza nuclear "en potencia".
Ante este panorama, los dos dijeron estar actuando por convicciones, y no por "comodidad", habida cuenta de que sus respectivas opiniones públicas, especialmente la española, son fuertemente contrarias a un ataque. "Es difícil discernir" para los ciudadano la gravedad de la amenaza de que grupos terroristas se hagan con armas de destrucción masiva, reconoció Blair, pero esa amenaza es sólo cuestión de tiempo sino se actúa contra los "Estados inestables" como Irak.
"Si no enviamos una señal clara, si fracasamos a la hora de actuar, no obtendremos como resultado la paz, sino un conflicto pospuesto", prosiguió. A lo cual añadió el presidente español que no se le puede ofrecer a Hussein "barra libre" para que haga lo que quiera. "No estamos dispuestos a miar para otro lado".
Preguntados ambos que harán España y Gran Bretaña si la resolución que han presentado con EEUU ante el Consejo de Seguridad de la ONU no sale adelante, Aznar no respondió a la cuestión, y Blair se limitó a decir que "no sirve de gran cosa especular acerca del tiempo que podemos tener".
Aznar no contempla otro escenario que alcanzar un consenso en el seno del Consejo y Tony Blair dijo que están trabajando "a destajo" para ello. El mandatario británico no dejó pasar la oportunidd de "rendir homenaje a la valentía y al liderazgo" de José María Aznar tras una cumbre bilateral de menos de 24 horas.
Los dos han hecho mucho hincapié en la necesidad de que la solución a la crisis iraquí conlleve la creación de un "Estado viable" en Palestina junto al de Israel.
QUE TRILLO HABLE POCO
Aznar, por su parte, ha admitido que en su reciente visita al rancho de George W. Bush, en Crawford (Texas), pidió al presidente estadounidense que el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, no aga más declaraciones como las de la "vieja Europa", que encrespan los ánimos a este lado del Atlántico inutilmente. Esa declaración de Rumsfeld motivó una ola de indignacción política y popular en Francia y Alemania, los dos países que más se oponen a la guerra.
El presidente del Gobierno español comentó que es "partidario, en líneas generales, de que se hable poco, incluídos nosotros, los primeros ministros. Tampoco soy partidario de que hablen mucho los ministros de Defensa. Pero no sólo el secretaio de Defensa (de EEUU), el de España también". Quienes tienen que hablar más son los ministros de Asuntos Exteriores y los portavoces de los gobiernos implicados.
Por otro lado, Tony Blair y José María Aznar han aprovechado su entrevista en medio de la crisis iraquí para abordar también cuestiones bilaterales. De Gibraltar han hablado, pero ambos no han querido ir más allá de decir que "seguimos hablando".
Sí se han ocupado de hacer frente al eje franco-alemán sobre la construcción europea con l firma de cuatro declaraciones: dos sobre las instituciones de una UE a 25 miembros, "cuyos equilibrios institucionales tienen que estar razonablemente salvaguardados", ha dicho el mandatario español; una sobre lucha contra la inmigración ilegal; y una última sobre cooperación con Iberoamérica.
En relación con esta última, han hecho especial hincapié en resaltar los acuerdos de México y Chile con la UE. Ambos países forman parte del actual Consejo de Seguridad de la ONU y sus ministros de Exteriores hcieron ayer una declaración conjunta en Nueva York para pedir a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad que sean ellos los que resuelvan sus divisiones sin presionar a países más pequeños.
Aznar ha asegurado que España y Gran Bretaña tienen una visión "muy común" de lo que debe ser la reforma institucional de la UE que salga de la Convención.
(SERVIMEDIA)
28 Feb 2003
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