La compra de estas máscaras se ha realizado a la empresa catalana Nipsty, que mantiene un auerdo con una compañía israelí para abastecerse de este artículo y poner a disposición del mercado español hasta 2.500 unidades si una guerra en Irak dispara la demanda.

Fuentes de Nipsty explicaron a Servimedia que la venta de máscaras que ha registrado su empresa en las últimas semanas procede de provincias andaluzas, desde las que se han adquirido la mayoría de las 30 unidades que esta sociedad ha vendido recientemente.

Las fuentes consultadas atribuyeron estos pedidos desde el sur de España aque quizás los ciudadanos de esta zona consideren que el estallido de una guerra en Irak podría aumentar su inseguridad más que en otras regiones, o que la presencia de bases militares norteamericanas aumenta el riesgo de algún ataque terrorista.

La máscara anti-antrax que Nipsty comercializa en España a un precio de 220 euros es la que usa el Ejército de Israel y contiene el filtro denominado NBQ (Nuclear, Bacteriológico y Químico), que es el que ofrece protección absoluta contra determinados ataques

La venta del filtro NBQ es muy restringida y su uso está fundamentalmente limitado al ámbito militar, ya que es "el único que realmente puede parar un ataque masivo con armas nucleares, bacteriológicas o químicas".