El IPC de enero pone así fin a una racha de cinco meses consecutivos de moderación en sus subidas anuales desde el pico del 10,8% alcanzado en julio. No obstante, en la tasa mensual, sí se aprecia una bajada del 0,2% tanto en el índice general como en el subyacente con respecto a diciembre.

Desde Estadística achacaron esta nueva subida de la inflación al incremento de los precios vinculados con el transporte, que subieron un 5,6% interanual en enero, dos puntos porcentuales más que en diciembre. Esta cifra se explica en la subida de los precios de carburantes y lubricantes tras el fin de las bonificaciones estatales de 20 céntimos por litro, que decayeron el pasado 31 de diciembre.

El INE también destaca la evolución de la ropa, que se ha encarecido un 3,6% con respecto a enero del año pasado, “casi dos puntos más” que en diciembre; y del grupo de las comunicaciones, cuya variación se sitúa en el 2,3%, “más de cuatro puntos por encima de la registrada en diciembre, debido a que los servicios de telefonía suben más que en enero de 2022”.

En la otra cara de la moneda, la electricidad volvió a ser la buena noticia del IPC –incluso con la inclusión del mercado libre en su cómputo– e hizo que los gastos destinados a la vivienda disminuyesen un 8,4% en comparación con hace un año. El ocio y cultura, por su parte, registró un incremento interanual del 2,5%, “más de un punto por debajo de la registrada en diciembre” gracias a la bajada de los precios de los paquetes turísticos.

ALIMENTOS

Con respecto a la inflación subyacente, el INE mantiene el 7,5% que estimó en el IPC adelantado a pesar de la bajada del IVA del precio de los alimentos básicos. La rebaja impositiva ha tenido un impacto sobre los productos afectados, pero no sobre el conjunto de la cesta de la compra, que se encarece un 15,4% anual y un 0,4% mensual.

Frente a estos datos, fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos señalaron que el precio de la cesta de la compra compuesta por los productos afectados por la rebaja del IVA se redujo un 1,6% respecto a diciembre.

Así, avanzaron que el precio del pan cayó un 0,2%; el de la leche, un 1,5%; el de los huevos, un 1,5%; el de las frutas frescas, un 4,2%; el de las legumbres, un 1,1%; el de las patatas, un 1%; el de la harina, un 2,3%; el del queso, un -0,7%; el del aceite de oliva, un 1,2%; y el de la pasta, un 3,5%. El arroz, en cambio, sube un 3,7%, mientras que, de los productos no afectados por la rebaja del IVA, destacaron la subida del pescado y del marisco en un 2,1%, y de la carne en un 0,6%.

Con estos datos sobre la mesa, fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos afirmaron que “el conjunto de medidas adoptadas el pasado mes de diciembre están surtiendo efecto en su primer mes de aplicación y seguirán contribuyendo al descenso de la inflación en los próximos”. Así, auguraron que el descenso de la inflación general, de los costes energéticos y de otras materias primas se reflejará “en los próximos meses” en la subyacente.

DIFERENTE CÁLCULO DEL IPC

Estas cifras de inflación son las primeras registradas con el nuevo método de cálculo del IPC, que reduce el peso de la vivienda y los alimentos, e incluye el mercado libre de la electricidad. A partir de este año, la fuente principal para estimar la subida de los precios será la Contabilidad Nacional (CN) –la misma que se utiliza para el PIB–, en lugar de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) como hasta ahora.

La EPF continuará siendo el índice de referencia para calcular los precios, pero no para determinar el peso que los distintos grupos que se utilizan para calcular el IPC. Desde el INE explicaron hace unas semanas que este cambio se producía para adaptar su metodología a los criterios establecidos por la reglamentación europea.

Con esta nueva estructura, los alimentos y bebidas no alcohólicas seguirán siendo el grupo con más peso a la hora de calcular el IPC, pero con una reducción de su ponderación de puntos porcentuales: desde el 22,6% hasta el 19,6% del total.

La vivienda, que era el segundo valor más importante en términos porcentuales, pasa del 14,2% al 12,7% y se ve superada por el transporte –que pasa del 13% al 13,8%– y el gasto en hoteles, café y restaurantes –que se eleva del 13% al 13,2%–. También es destacable el incremento del peso de ocio y cultura desde el 6,4% de 2022 hasta el 7,9% de 2023, así como la caída del gasto en vestido y calzado, que cae del 6% al 3,9%.

Por último, el INE ha incorporado al mercado libre de electricidad al cómputo del IPC para representar así “adecuadamente” la evolución de los precios de la energía. Para ello, ha utilizado la información concedida por más del 80% del sector.