Los investigadores crearán además la primera base de datos sobre la biodiversidad de estos aimales, con demostrada capacidad para recuperar zonas desérticas o erosionadas, incrementar la fertilidad del suelo, desarrollar la agricultura sostenible, o conservar bosques húmedos tropicales.

Otra de sus aplicaciones es su empleo como fuente de proteínas. Además, su uso en medicina humana se remonta a más de 2.300 años atrás, cuando comenzó a desarrollarse en Asia. Desde entonces se ha utlizado la lombriz en terapias de reproducción, producción de antibióticos y tratamiento de múltiples enfermedads.

Las lombrices forman parte también de la dieta de diferentes grupos de indios amazónicos, donde las mujeres embarazadas las ingieren por su alta aportación de calcio.