INVESTIGADORES DE EEUU DESTACAN LAS VENTAJAS DE QUE LA BAJA MATERNAL COMIENCE ANTES DEL PARTO Y SE PROLONGUE DESPUÉS
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Dos estudios realizados por la Universidad de California Berkeley (UCB) han subrayado las ventajas para la salud de madres y recién nacidos, así como en términos de reducción de costes sanitarios, el que la baja maternal comience antes del parto y se prolongue al menos cuatro meses después.
El primer estudio destaca que las mujeres que continúan trabajando hasta fechas próximas a la prevista para el alumbramiento tienen mayor riesgo de tener que someterse a una cesárea, lo que incrementa las complicaciones médicas, prolonga el tiempo de recuperación y aumenta los costes sanitarios.
En él se comparó a un total de 447 mujeres que trabajaban a jornada completa, de las que una parte tomó la baja laboral en la semana 35 de gestación, mientras que la otra siguió trabajando hasta el final de su embarazo.
El número de partos por cesárea registrados en el segundo grupo cuadriplicaba el de los que se produjeron en el primero.
El segundo estudio subraya que el porcentaje de mujeres que amamantan a sus hijos es significativamente superior entre las mujeres que más retrasan su vuelta a la actividad laboral tras el alumbramiento.
En él participaron 770 madres, y los investigadores destacan que la lactancia natural era cuatro veces más frecuente entre las que se reincorporaron a partir del cuarto mes tras el nacimiento de sus hijos, que entre las que lo hicieron menos de seis semanas después.
La lactancia natural podría contribuir a un descenso de los costes sanitarios de unos 2.630 millones de euros anuales, según datos de la Academia Americana de Pediatría, ya que reduce la incidencia de ciertas dolencias entre los bebes y también los costes asociados a la producción y transporte de leche infantil y biberones.
A la luz de esto resultados, Sylvia Guendelman, profesora de salud materno-infantil de la Universidad de Berkeley que ha liderado ambas investigaciones, recalca que abandonar la actividad laboral un mes antes de dar a luz y prolongar la baja al menos cuatro meses después del parto beneficiaría a madres e hijos y reduciría los costes sanitarios.
Sin embargo, ésta no es una práctica habitual en Estados Unidos ya que la baja maternal en muchos casos no es remunerada, por lo que muchas trabajadoras prefieren retrasarla hasta la fecha del alumbramiento.
(SERVIMEDIA)
11 Ene 2009
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