Aznar recibió de sus 18 ministros este recordatorio en la zona del palacio reservada para el Gobierno. Al parecer, la idea partió del vicepresidente primero en funciones, Francisco Alvarez-Cascos.

Adeás de contar con el respaldo de su Gabinete, el candidato a la presidencia del Ejecutivo contó esta mañana con la presencia de su mujer, Ana Botella, sus suegros y su hijo mayor, que siguieron el discurso de Investidura desde la tribuna de invitados. En el debate de 1996, Ana Botella acudió también con sus dos hijos mayores.

Ana Botella vestía un traje de chaqueta pantalón de color blanco, un bolso de mano del mismo color estilo "Chanel" y unos zapatos negros con bordados blancos.

La presidenta dl Senado, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano; la alcaldesa de Valencia y presidenta de la FEMP, Rita Barberá; el coordinador de IU, Julio Anguita; y el líder de Partido Reformista, Antonio Garrigues Walker, entre otros, no quisieron perderse tampoco esta mañana la intervención Aznar.

Con puntualidad, el presidente del Gobierno en funciones entró en el hemiciclo del Congreso a las 11,30 horas, vestido con un traje azul, camisa blanca y corbata gris. Aznar, no recupeado con totalidad de su operación de menisco, subió y bajó las escaleras de la tribuna de oradores con alguna pequeña dificultad.

TRAJE DISCRETO

La presidenta de la Cámara Baja, Luisa Fernanda Rudi, eligió para esta jornada un discreto traje de chaqueta pantalón de color azul, sin ningún tipo de pañuelo o adorno complementario.

Numerosos senadores que asistieron esta mañana al discurso de investidura tuvieron que sentarse en las escalerillas y en el suelo del hemiciclo, ya que todos los diputads ocupaban sus respectivos escaños.

Entre las filas socialistas destacó la ubicación de Felipe González, que tomó asiento en la última fila del lado izquierdo de la Cámara, lo que comúmnmente se conoce como "gallinero", acompañado de Alfredo Pérez Rubalcaba y Rafael Estrella. El ex presidente del Gobierno, que asistió también a la reunión del Grupo Parlamentario Socialista, no paró de tomar notas durante el discurso de Aznar.

Los diputados populares Federico Trillo y Elena Pisonero fueron tambiénlos que más apuntes cogieron de la intervención del candidato a presidente del Gobierno.

El único aplauso que recibó Aznar durante su intervención en el hemiciclo fue cuando se refirió al problema del terrorismo y apostó por una mayor firmeza y tenacidad para acabar con la violencia etarra.