Esta silla "inteligente" está provista de un sonido de alarma capa de enderezar sobre el asiento a cualquier persona, además de poseer un sistema que empuja del asiento a todo aquel que no sea su dueño o usuario. El invento ha sido obra de expertos de la Universidad de Purdue.

"El sistema computerizado de este artículo reconoce diversos modelos de presión, pesos y posturas que están relacionados con los diferentes modos de sentarse en una silla", explicó uno de los inventores, el profesor Hong Tan.

En los tests preliminares, la silla detectó con un 96 por cient de precisión cuándo una persona se dormía, se repantigaba, se inclinaba, cruzaba las piernas o se estiraba en ella.