Zaplana dijo a Radio Nacional que su impresión sobre la catástrofe es de "dolor", no solamente por la situación en que ha quedado el terreno tras la tromba de agua, sino fundamentalmente por la pérdida de vidas humanas.

"Los daños materiales, que son cuantiosos, siempre tienen arreglo", indicó, "y para eso se eúne el Gobierno valenciano, y para eso va a adoptar el Gobierno de Madrid un decreto para paliar de forma urgente los daños realizados. Lo que no se puede desgraciadamente arreglar es la pérdida de vidas humanas, que es lo que más nos ha afectado de forma muy importante, porque han sido cuatro personas las que han perdido la vida".

Respecto al ciudadano británico que permanece desaparecido, el presidente valenciano aseguró que se están llevando a cabo todas las investigaciones posibles para encontraro.

Señaló también que ya se han iniciado las obras de reconstrucción de algunos edificios seriamente dañados y que se está estudiando la situación económica en que se encuentran las familias de las víctimas.

"Vamos a ayudar, sobre todo, a las personas físicas", añadió, "a los que tienen una tienda, a los comerciantes, todas estas personas que a lo mejor no han sufrido más que daños materiales, (...) pero que están en una situación precaria y que lógicamente esta situación les puede llevar inclusoa cerrar su negocio".

Zaplana afirmó que España se encuentra excelentemente preparada para hacer frente a los temporales y apostilló que, de no ser así, lo ocurrido en Alicante podría haberse convertido en una tragedia espectacular.

"Lo que no se puede", subrayó, "es luchar contra una situación en la que en seis horas, como ha pasado en Alicante, cae el 80% del agua que cae en todo el año. La pérdida de vidas humanas no tiene nada que ver con las infraestructuras, porque lo más terrible ha ocurrio en el centro de Alicante".