A las 0,15 de la madrugada del día 13 de marzo, la patrullera del SVA con base en Las Palmas, la "Alcaravan V", observó las maniobras de trasvase de un cargamnto de pescado desde el buque "Rybak I" al buque "Ponomarev" a siete millas de la isla de Fuerteventura.

Los funcionarios hicieron un inspección de los barcos y solicitaron la autorización correspondiente para realizar el transbordo en aguas españolas.

El capitán de "Rybak I" aseguró que dicha autorización la tenía una empresa consignataria del puerto de Las Palmas. Ante la imposibilidad de comprobar a esas horas la veracidad de esa afirmación y puesto que el SVA sabía que el "Ribak" se dirigía d inmediato al puerto de Las Palmas para hacer reparaciones, se optó por dejar que el "Ponomarev" se marchara con el pescado.

En la mañana del mismo día, el "Rybak I" entró en puerto, a la vez que el SVA comprobaba que no existía la autorización para transbordar la carga, por lo que se iniciaron investigaciones sobre este caso.

Al día siguiente se pusieron los hechos en conocimiento del juez, que decidió que el barco fuera puesto a su diposición. De momento, esta actuación, la primera de este tiporealizada en el archipiélago canario, ha supuesto el levantameinto de un atestado por descubrimiento de 749 toneladas de pescado de contrabando, valoradas en más de 173 millones de pesetas. El buque factoría "Rybak I", que tiene más de 110 metros de eslora, está intervenido y ha sido valorado en 628 millones de pesetas.

A raíz de este caso, la dependencia regional de aduanas ha arbitrado un procedimiento por el que el SVA conocerá en cualquier momento si un barco tiene o no la autorización de aduanas ara hacer un transbordo en aguas españolas.