En la operación han sido imputadas dos personas, entre las que se encuentra un arqueólogo que disponía de un museo particular compuesto por más de 2.000 piezas. El resto fueron halladas en una gasolinera y en un casa deshabitada.

Las ivestigaciones se iniciaron el pasado mes de septiembre, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que varias personas residentes en Albacete podrían estar dedicándose al expolio de este tipo de objetos.

Entre las piezas arqueológicas intervenidas se encuentran decenas de vasijas funerarias, algunas de ellas con restos óseos en su interior, restos de esculturas de arte ibero, puntas de flechas, objetos de cristal, puñales, espadas, una importante colección de arte precolombino, cascos metálicos y nuerosas monedas.

En cuanto a los restos paleontológicos destacan cientos de fósiles de erizos, belennites o peces, procedentes de los fondos marinos albacetenses de Pozo Cañada y Elche de la Sierra.