Un responsable de la firma sancionada envió un correo electrónico("e.mail") a un particular en el que le insultaba y le amenazaba con partirle la cara, después de que éste les hubiera comunicado que no quería recibir publicidad suya por Internet.

La compañía había enviado varios correos electrónicos con contenido publicitario al denunciante, que equivale a la publicidad que se buzonea y es legal. En un momento dado, el receptor comunicó al emisor de los anuncios que no deseaba seguir recibiendo esos mensajes.

Posteriormente a ese aviso, el anunciante volvió a nviar un "e.mail" al denunciante, dirigido a su nombre, en el que le insultó y le dijo que le iba "a partir la cara".

Protección de Datos consideró que se había vulnerado la Ley de Protección de Datos, ya que el correo iba dirigido a nombre del particular y se habían tratado datos personales en contra de la voluntad del afectado, por lo que ha sancionado a la empresa con una multa de 10 millones de pesetas.

Según Juan Manuel Fernández, "el dato de correo electrónico es un dato personal en el mometo en que se vincula a una persona". El autor del mensaje fue un director de la empresa sancionada que utilizó el "e.mail" de la compañía.