En rueda de prensa, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, explicó que el 77,2% de los internos asegura haber consumido drogas, incluyendo alcohol, en el mes anterior al ingreso en prisión, de los cuales el 46,2% consumía heroína y/o cocaína y el 21,9% consumía drogas por vía intravenosa.

Según explicó Salgado, este convenio prestará especial atención a que los reclusos que abandonen la prisión continúen con los tratamientos para curar su adicción a las drogas, y reducir así las posibilidades de que vuelvan a delinquir.

Otra de las prioridades será la atención a las mujeres reclusas, puesto que éste es uno de los colectivos más vulnerables de la población reclusa.

DROGA-DELINCUENCIA

Por su parte, Alonso explicó que este convenio surge de la "evidente relación" y la "clara vinculación" del consumo de drogas con la delincuencia.

"Necesitamos saber de un modo exacto qué pasa en las cárceles, buenos estudios analíticos, formar a los funcionarios en la lucha contra la droga y caminar en favor de la reinserción social de los delicuentes que están en las cárceles", explicó.

El acuerdo incluye un estudio sobre consumo de drogas y conductas de riesgo en población penitenciaria, cursos de formación a funcionarios de prisiones sobre drogodependencias y educación para la salud y la reinserción sociolaboral de los internos drogodependientes en tratamiento una vez que estén en situación de permiso o libertad.

En la rueda de prensa también participaron la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, y la directora general de Instituciones Penitencias, Mercedes Gallizo.

Por último, la ministra de Sanidad anunció la firma de otro convenio de colaboración con el Ministerio del Interior para prevenir el sida en los centros penitenciarios, que contará con una aportación de 750.000 euros procedentes de Sanidad.