Acebes explicó en rueda de prensa que dos de estos centros estarán situados en Andalucía, en las localidades de Morón de la Frontera (Sevilla) y el Puerto de Santa María (Cádiz); uno en la Comunidad de Madrid, en el municipio de Estremera; y otro en la localidad castellonense de Albocasser, en la Comunidad Valenciana.

El titular de Interior destacó que la construcción de estas nuevas prisiones tendrán un coste conjunto de 252 millones de euros, de los cuales 63,1 millones corresponderán a cada una de las cárceles. Cada centro, explicó el ministro, se construirá sobre 35 hectáreas de terreno y tendrá una superficie de 90.000 metros cuadrados.

Además de 1.008 celdas, cada una de las prisiones dispondrá de 72 plazas para ingresos, salidas y tránsitos, 64 camas de enfermería y 36 plazas de aislamiento. Los reclusos que utilicen estos centros dispondrán, también, de instalaciones en las que destacan las dotaciones culturales y deportivas, así como los talleres prouctivos.

ACUERDO CON ALCALDES

Durante su comparecencia, el ministro hizo referencia a que su Departamento había hecho un esfuerzo porque la construcción de las nuevas prisiones se hiciese en colaboración con las autoridades de los municipios en los que van a estar ubicadas, lo que ha llevado a Interior a firmar acuerdos con los alcaldes rspectivos.

En este sentido, Acebes informó de que entre el mes de abril y julio de este año Interior ha alcanzado acuerdos con los Gobiernos municipales de Morn de la Frontera, Puerto de Santamaría, Estremera y Arbocasser.

El titular de Interior aseguró que este entendimiento debe servir para que los nuevos centros estén terminados para 2005, al tiempo que remarcó que los pueblos que acogeran las nuevas cárceles se verán beneficiados por la presencia en su término municipal de las infraestructuras penitenciarias.

A este respecto, la subsecretaria de Interior, María Dolores de Cospedal, explicó que, en primer lugar, la construcción de las cárceles suponrá un beneficio para los municipios durante la etapa de edificación, ya que en cada caso generará durante este proceso entre 350 y 500 puestos de trabajo.

Además, una vez finalizados, cada uno de los centros requerirá del trabajo de 500 funcionarios y de otros 35 empleados. Este último grupo incluirá a auxiliares de enferemería, cocineros o monitores deportivos.