EL INSTITUTO DE METEOROLOGIA ADVIERTE QUE EL "EFECTO INVERNADERO" INCIDIRA EN LA ECONOMIA ESPAÑOLA

MADRID
SERVIMEDIA

El director general del Instituto Nacional de Meteorología (INM), Manuel Bautista, aseguró hoy que el cambio climático que durante las próximas décadas experimentará el planeta como consecuencia del denominado "efecto invernadero" incidirá negativamente en la economía española.

Manuel Bautista, que hio estas declaraciones durante el acto de celebración del Día Meteorológico Mundial desarrollado en las instalaciones del INM, aseguró que el hipotético aumento de temperaturas y del nivel del mar afectará a los sectores turístico y agrícola de nuestro país.

Sin embargo, el director general del instituto meteorológico explicó que desconocen si la sequía que está sufriendo todo el Estado, "una de las más duras de los últimos tiempos", está directamente relacionada con el cambio climático provocado por ls actividades del hombre.

Tampoco el meteorólogo Adolfo Marroquín, experto del INM, quiso afirmar que exista una relación causa-efecto entre estos fenómenos, aunque aventuró que durante los próximos años es posible que nuestro país sufra nuevos periodos de sequía alternados con épocas de inundaciones.

A su juicio, los principales problemas ambientales que amenazan al planeta son el "efecto invernadero" y la destrucción de la capa de ozono.

Para Marroquín, que ofreció una conferencia en la see del INM, las prohibiciones que la CE y EE.UU. van a establecer en relación con la producción de clorofluorocarbonos (CFCs), principales causantes de la destrucción del ozono, pueden solucionar este problema.

PESIMISMO

Por el contrario, expresó su pesimismo en relación con los vertidos de dióxido de carbono (CO2), principal gas invernadero, por delante de los CFCs.

El experto español recordó que algunos estudios realizados al respecto revelan que las temperaturas subirán entre 0,3 y 0,5 gradoscentígrados por década, que es lo que han aumentado, de media, durante los últimos 100 años, y el nivel del mar alrededor de 6 centímetros en igual periodo de tiempo.

Adolfo Marroquín expresó su escepticismo ante las posibles medidas para reducir las emisiones de CO2 que pueden instaurar en el futuro los países desarrollados y criticó la sobreexplotación realizada por estos estados tanto en sus territorios como en el Tercer Mundo.

Asimismo, dudó de la eficacia de las energías renovables, a pesar e que el sol podría producir energía suficientes para cubrir las necesidades de toda la Tierra, por considerar que todavía no existen las tecnologías necesarias para su adecuada explotación.

Según las previsiones realizadas por la Conferencia Mundial de la Energía, para el año 2020 la demanda de energía eléctrica aumentará en un 75 por ciento, lo cual provocará un significativo incremento de las emisiones de CO2, si bien se prevé una fuerte potenciación de las energía de origen nuclear.

No obstane, Marroquín también expreso sus dudas en relación con la efectividad de la fisión nuclear como alternativa, dado el riesgo que entraña para las poblaciones humanas y el medio ambiente.

Por ello, propuso como soluciones la eliminación de los CFCs, la eficiencia energética, el desarrollo de las energías renovables, las repoblaciones forestales racionales y la revisión de las prácticas agrícolas más contaminantes, al tiempo que afirmó que "la fusión nuclear es nuestra única esperanza".

El pasado me de noviembre un grupo de científicos europeos alcanzó, por primera vez, la fusión nuclear controlada por confinamiento magnético.

Aún así, el meteorólogo español recordó que no será posible comercializar esta fuente energética hasta el año 2030, por lo que hizo un llamamiento al ahorro generalizado.

(SERVIMEDIA)
23 Mar 1992
GJA