Fiscal

Los inspectores de Hacienda ven un modelo “agotado” en el nuevo Plan de Control Tributario

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) afirmó este lunes que las directrices del Plan Anual de Control 2023 ofrecen “pocas novedades” en relación con los de años anteriores y “vuelven a responder a un modelo de control de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) agotado”.

Este es el resumen de la valoración realizada por la organización presidida por Ana de la Herrán, que lamenta que ninguna de las novedades recogidas en el texto tenga “una gran repercusión en las actuaciones que se tendrían que realizar para erradicar el fraude más grave y sofisticado”.

“La Asociación de Inspectores de Hacienda lleva advirtiendo en los últimos años que, aunque las directrices que figuran en los diferentes planes de control son acertadas, finalmente pierden eficacia, principalmente porque el modelo de control actual de la AEAT, como se ha mencionado, está agotado por diversos motivos”, continúa el texto.

El primero de ellos es que las últimas estrategias inciden principalmente en el objetivo de fomentar el cumplimiento voluntario. Para los inspectores, el fisco ya ha tocado techo en este ámbito “y prueba de ello han sido las últimas reformas legislativas relativas a los recargos por declaraciones presentadas fuera de plazo, o a las sanciones a imponer en caso de infracción tributaria”.

“Esas medidas no son realmente eficaces para reducir el fraude de aquellos que, deliberadamente, no quieren cumplir con sus obligaciones tributarias, y esa es, precisamente, la asignatura pendiente de la Agencia Tributaria desde hace tiempo”, diagnóstica el comunicado de IHE.

POLÍTICA DE OBJETIVOS

Los inspectores criticaron también la “ausencia” de reformas organizativas “necesarias”. Por un lado, se opusieron a la existencia de “una política de incremento continuado” en la que se considera que los resultados obtenidos cada año son buenos "simplemente porque son superiores a los del año anterior".

Para IHE, se somete así a toda la Agencia Tributaria “a unas presiones que a veces tiene como consecuencia que no se trabaja de la forma más eficiente.”

“Esta circunstancia determina que se prime más la cantidad sobre la calidad de las actuaciones, y a veces se tengan que abortar planes recién iniciados, como el reciente de comprobación de la deducción de maternidad, que se negaba a las madres que habían estado en un ERTE durante la pandemia porque en ese período se consideraba que no habían trabajado por cuenta ajena”, afirma el comunicado.

“Este tipo de actuaciones, que, por supuesto, son legales, recaen siempre sobre los mismos contribuyentes, de los que no se escapa un solo euro, y sólo obedecen a presiones de conseguir un objetivo cada año superior al del año anterior, sin tener en cuenta otros principios como la eficacia de las actuaciones, o la propia justicia tributaria”, prosigue el texto.

REFORMA ORGANIZATIVAS

Para los inspectores de Hacienda, la segunda reforma “urgente” que es “necesario “acometer es la de los órganos que tienen encomendadas las funciones de control. La asociación aboga por crear un órgano de control que efectuara todas las comprobaciones y que el Departamento de Gestión se centrara solo en las tareas de asistencia al contribuyente-

Dentro de estas reformas organizativas, el comunicado apuesta por dividir el departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, “dejando en sus competencias la gestión aduanera e integrando la parte de comprobación en el nuevo órgano de control que se propone”.

“Son reformas, todas ellas, de carácter estructural, que han sido reiteradamente solicitadas por la Asociación de Inspectores de Hacienda, y que, mientras no se lleven a cabo, supondrán un lastre para la propia consecución de los objetivos del plan de control de la AEAT, que terminará siendo más de lo mismo”, concluye el escrito.

(SERVIMEDIA)
27 Feb 2023
PTR/gja