Según la organización, el plan para 2009 contiene novedades importantes, al intentar adaptarse a las nuevas circunstancias económicas, pero presenta limitaciones fundamentales para luchar de forma efectiva contra el fraude fiscal.

Estos inspectores de Hacienda valoran la inclusión en el Plan de Control 2009 de algunas de las propuestas realizadas por el colectivo (intensificación del control en las devoluciones mensuales del IVA o mayor seguimiento de los beneficios fiscales declarados por los contribuyentes en el Impuesto de Sociedades), pero considera que estos planes contrastan con la reducción en casi un 3% del presupuesto para su desarrollo.

La Organización Profesional de Inspectores de Hacienda subraya que es "incoherente" anunciar un mantenimiento del control sobre determinados sectores, como el inmobiliario y el constructor, con un aumento del control en las operaciones sofisticadas -operaciones con paraísos fiscales, de subcapitalización u operaciones vinculadas- y a la vez con una potenciación y una mayor atención a las "cada vez más abultadas deudas tributarias pendientes de cobro".

Ante ello, los inspectores dicen que el nuevo Plan de Control Tributario 2009 es más ambicioso que el anterior, "aunque lamentablemente no tendrá los resultados deseados debido a la carencia de medios materiales y humanos y a la inexistencia de medidas legales para potenciar la inspección y la recaudación en los tributos".