Santiago Curiel, de 35 años, falleció en el Hospital Río Carrión de la capital palentina, en donde también fue atendida su esposa, de 34 años, que ya ha sido dada de alta, y donde continúa ingresado el hijo de ambos, de 10 años.

El Gobierno Civil de Palencia informó que el falleido se sintió indispuesto en la noche de lunes, con vómitos y diarrea, pero su esposa consideró que su estado no revestía gravedad y esperó hasta el día siguiente para solicitar atención médica.

El hombre fue atendido en primera instancia por los médicos del centro de salud de la localidad, que procedieron a su traslado al hospital, donde ingresó con parada cardiaca y murió.

Los análisis de la autopsia han sido encargados al Instituto Nacional de Toxicología, mientras las autoridades sanitarias tatan de localizar a otros posibles consumidores de la misma partida de ostras, que fueron adquiridas por la familia en una gran superficie.

La posibilidad de que la intoxicación haya sido producida por el marisco en mal estado parece ratificarse por el hecho de que el único miembro de la familia que no comió ostras, la hija del matrimonio, no se ha visto afectada.