Inmocemento partía esta mañana a las 12.00 horas, cuando comenzó a cotizar, con un precio de 4,25 euros, lo que implica una valoración en Bolsa de 1.933 millones de euros, y en los primeros compases de la sesión se movía en terreno negativo, por debajo de los cuatro euros y una caída cercana al 10%. Al cierre de la sesión, su precio quedó en 3,83 euros.

La Junta General de FCC aprobó el pasado mes de junio la escisión parcial financiera de Inmocemento del grupo. La nueva sociedad, controlada íntegramente por FCC, está integrada por todas las acciones que el grupo tiene en FCYC, donde aglutina su negocio inmobiliario y que representan el 80,03% del capital social, y las acciones que tiene en Cementos Portland Valderrivas, un 99,028%.

Durante la Junta de Accionistas, FCC ofreció un cálculo sobre las cuentas de Inmocemento y estimó que habría obtenido en 2023 un beneficio de 225,2 millones de euros y el grupo habría pasado de ganar 591 millones a 368,4 millones.

Durante su intervención en la junta, la presidenta, Esther Alcocer Koplowitz, destacó que la escisión servirá para “diferenciar” el negocio inmobiliario y de cemento del de FCC y para “maximizar” el valor de la empresa, dado que Inmocemento cotizará en Bolsa.

En la misma línea, el consejero delegado, Pablo Colio, agregó que la escisión permite que “potenciales inversores, los mercados financieros, tengan la capacidad en un momento dado de invertir en distintos tipos de actividades, diferenciar estrategias” y dar valor y “mejor futuro” a ambas compañías.

El estreno de Inmocemento en Bolsa sigue al de la empresa de perfumería Puig, que debutó también en el mercado continuo en mayo y después saltó al Ibex-35.