ATIME ha enviado cartas a los agentes sociales en las que asegura que "el Ramadán supone una de las manifestaciones culturales más importante y con mayor tradición dentro del mundo musulmán".

Explica que durante 30 días el colectivo musulmán mantiene un ayuno absoluto desde la salida del sol hasta su puesta. Como cnsecuencia, las comidas se realizan por la noche, y de forma general, el horario cotidiano de los trabajadores musulmanes se ve afectado notablemente.

Por ello, solicitan que patronal y sindicatos "se sienten a negociar una reducción de la jornada laboral de los trabajadores musulmanes en dos horas, una al comienzo de la joranda y otra al finalizar la misma.

"Lógicamente", indican, "la propuesta incluye la recuperación de estas horas una vez finalizada la celebración del Ramadán, para así no altear el cómputo anual de timepo de trabajo efectivo".