En una nota, SOS Racimo tacha de "preocupante" la situación de los menores inmigrantes que llegan a España, ante "un paulatino endurecemiento de su tratamiento y a una vulneración de derechos cada día más flagrante".

La ONG señala que la Ley de Extranjería obliga a las administraciones a tutelar a estos menores, a prestarles asistencia y a tramitar su documentación al cabo de nueve meses si no ha podido contactarse con la familia y si no hay garantías para la reagrupación familiar.

En este sentido, SOS Racismo hace vrias denuncias, entre ellas, que el Gobierno hace prevalecer la condición de inmigrante de estos menores sobre la condición de menor violando los tratados internacionales; y que las administraciones vulneran la Ley de Extranjería al no cumplir con los plazos establecidos para tramitar la documentación y realizar sin garantías (estudio socioeconómico de la familia, consentimiento del menor etc..) las reagrupaciones familiares.

Asimimos, denuncian la última instrucción del Fiscal General del Estado, Jess Cardenal, sobre el retorno de extranjeros menores de edad que pretendan entrar en España irregularmente; y el acuerdo del Gobierno con Marruecos para retornar a estos chicos, aunque no se haya localizado a sus familiares.

Además, esta ONG ha hecho llegar a los eurodiptados españoles y organismos internacionales de la Infancia esta queja con un informe jurídico describiendo esta vulneración de derechos.