En rueda de prensa, Rumí reprochó al Gobierno que no haya atendido la oferta del PSOE para alcanzar un pacto de Estado en inmigración, y aseguró que "hoy está en vigor esa desafortunada ley, que, además, nace vieja, porque los acontecimientos la han superado".

A su juicio, l ley 8/2000 "no tiene capacidad de dar respuesta a las necesidades que tenemos en este país con respecto a políticas migratorias". "Hoy, en el AÑO 2001 en España seguimos sin abordar el reto y el fenómeno de la inmigración", sentenció.

Rumí, que criticó "la incapacidad" del Ejecutivo para abordar el fenómeno de la inmigración en las próximas décadas, subrayó que la ley "es conservadora y muestra la verdadera ideología del Gobierno y del grupo mayoritario".

Destacó que la nueva legislación de extrnjería "restringe derechos fundamentales, reduce garantías jurídicas, hace especial hincapié en los aspectos de control y de represión, en lugar de abordar el fenómeno de la inmigración con su verdadera y fundamental vertiente que es la integración".

En su opinión, esta ley "impide que los inmigrantes puedan defender sus derechos frente a la arbitrariedad de la Administración; reduce los cauces de participación de los inmigrantes; impone la ley del miedo a todos los inmigrantes que carecen de permiso e residencia, a pesar de estar trabajando y estar integrados, y convierte la expulsión de España en una sanción común y no excepcional".

A renglón seguido, subrayó que "en tan solo un año el Gobierno ha conseguido aterrorizar a los inmigrantes, soliviantar a los empresarios, poner en peligro la economía y las cosechas de muchos agricultores, debilitar a los sindicatos, amordazar a las organizaciones sociales y a las asociaciones de inmigrantes, causar desconcierto en los ayuntamientos y descoordinaciónen las comunidades autónomas. Dificultar, en una palabra,la convivencia, extender la crispación y poner obstáculos a la integración".

EXPULSIONES

Por otro lado, la responable de Migraciones del PSOE se alegró de que el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, haya anunciado que no se va a expulsar a los inmigrantes irregulares, y a continuación se preguntó por qué el Gobierno "hace una ley que piensa incumplir".

Frente a estas actuaciones del Gobierno, Rumí dijo que el PSOE continúa defendiendola necesidad de un consenso político y diálogo social como instrumentos fundamentales de la política de inmigración.

Asimismo, propone que la legislación de extranjería sea un instrumento al servicio de la integración y de la ciudadanía, "y nunca restringir derechos escenciales". Además, se debe establecer un régimen flexible para que los inmigrantes irregulares accedan a la regularidad.

A preguntas de los periodistas, Rumí recordó la proposición de ley que ha presentado el PSOE en el Congreso delos Diputados en el que pide que se implante un sistema de autorización administrativa provisional que permita a los empresarios que necesitan inmigrantes para trabajos por tiempo limitado poder contratarlos y darles de alta en la Seguridad Social.

En este sentido, señaló que ésta podría ser una solución para los miles de inmigrantes irregulares que han dejado de trabajar en Murcia porque los empresarios no los contratan por temor a la Inspección de Trabajo.

Finalmente, Rumí pidió al Gobierno quese serene y converse con el PSOE el reglamento que desarrolla la Ley de Extranjería, porque, según dijo, "lo peor estará por venir".