El pasado mes de octubre, la coalición advertía por escrito al Gobierno de que la lucha contra el narcotráfico en las costas de Conil y Barbate estaba paralizada por la avería de la única patrullera que había en la zona, sin que se ubiera procedido a su reparación.

"Se trata de una patrullera averiada de doce años de antigüedad, de segunda mano y que en su anterior destino, el Servicio Marítimo de Algeciras, tanto el motor como el casco sufrieron un grave desgaste", explicaba Izquierda Unida.

Denunciaban además que el resto de los medios de los que dispone la Guardia Civil en estas costas, de frecuente arribada de droga y de inmigrantes, "son inadecuados para desarrollar de manera eficaz un servicio de vigilancia".

Poc después desde la Guardia Civil se reconocía la avería de esta patrullera, pero se aseguraba que la lucha contra el narcotráfico estaba garantizada gracias a otras dos embarcaciones de menor tamaño que realizan estas labores.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que, efectivamente, el Servicio Marítimo de la Comandancia de Cádiz dispone de embarcaciones para su labor de vigilancia de las costas, pero que se trata de lanchas incautadas a contrabandistas debido a la avería desus patrulleras.

Las que utilizan ahora, explican, son embarcaciones "muy rápidas, de alto consumo, aptas para la persecución de narcotraficantes, pero de nula eficacia en el auxilio de inmigrantes indocumentados. No tienen capacidad. Son unas simples lanchas".

Esta asociación ha denunciado además la precariedad de los medios con los que trabaja la Guardia Civil en Cádiz, sin visores térmicos o nocturnos, sin proyectores de largo alcance, y sin equipos suficientes para coordinar las arribadas de nmigrantes a las costas.