González declaró a Servimedia que "los inmigrantes no son delincuentes, y los datos lo ponen de manifiesto. Tenemos un millón y medio de extranjeros residentes en España y más de 900.000 trabajan, están dados de alta en la Seguridad Socialy están integrados".

No obstante, el responsable de extranjería señaló que "es verdad que hay un número importante de inmigrantes que vienen a hacer prácticas delictivas a nuestro país, y eso lo ponen de manifiesto los datos de la policía, la fiscalía y el CGPJ". Según dijo, un 63% de los delitos cometidos en Madrid en el primer trimestre de 2003 fueron perpetrados por extranjeros.

Preguntado por la posibilidad de consensuar la reforma de la Ley de Extranjería con el PSOE, González señaló que lossocialistas han criticado siempre una supuesta ineficacia del Gobierno en la gestión del fenómeno de la inmigración, pero "cuando se les pregunta por sus alternativas responden con las políticas que ya practica el Gobierno", como la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos y sus medidas para fomentar la inmigración regular.

En este sentido, recalcó que una de las líneas claras de esa reforma es facilitar a los inmigrantes la obtención de permisos para su incorporación al mercado laboral spañol, y añadió que actualmente España tiene un incremento sostenido de mano de obra extranjera que el año pasado supuso casi el 50% del total de altas de la Seguridad social y el 30% en lo que va de año 2003.

Agregó que la obligación de la Administración "es facilitar al empresario los caminos para que pueda obtener las contrataciones del personal que necesite de la mejor manera posible, con la mayor rapidez y con la mayores garantías".

Por otro lado, González dijo que España "no es un coladero de inmigrantes clandestinos "y creo que somos el país de la UE que mayor control fronterizo tiene". Según dijo, el problema no son tantos los inmigrantes que llegan en patera, sino los denominados "falsos turistas", víctimas de las mafias, que posteriormente se quedan en situación irregular.

A renglón seguido, comentó que la reforma de la legislación de extranjería cuenta con una serie de medidas para luchar contra la inmigración irregular, entre ellas obligar a las compañías aéreas a dar informaciónde los pasajeros que llegan a España y que no regresan a su países de origen y la agilización de expulsiones.

"Creemos que la empresas de transportes tiene que jugar un papel escencial en la colaboración con las autoridades de los distintos gobiernos para facilitar el control adecuado de los flujos migratorios y no se conviertan en una vía fraudulenta de entrada", sentenció.

Finalmente, Ignacio González destacó que los españoles son solidarios ante el fenómeno de la inmigración, aunque comentó qu se pueden dar casos de rechazo si los inmigrantes reciben más prestaciones sociales que los autóctonos.