González declaró a la Cadena Cope que el fenómeno de la inmigración es cambiante no sólo en España, sino en la UE, lo que provoca que constantemente se aprueben disposiciones europeas en esa materia y que España tiene que transponr y aplicar.

"Por lo tanto", subrayó, "en este momento, desde el punto de vista simplemente de la aplicación de la política europea común, la inmigración es una parte que nos obliga a estar permanentemente adaptando nuestra normativa interna a sus determinaciones".

En este sentido, González comentó que el Gobierno quiere consensuar con los partidos de la oposición esta reforma, que, según dijo, debe cumplir con la sentencia del Tribunal Supremo que anuló varios artículos del reglamento que la desrrolla.

El delegado de Extranjería indicó que el calendario legislativo para sacar adelante esta reforma "es muy corto y tenemos que cumplir con todas las determinaciones".

"Esa voluntad de diálogo, si de verdad existe y se pretende, la vamos a aprovechar a lo largo de la tramitación de este texto para llegar al máximo consenso posible en este tema porque siempre hemos creído que desde el consenso y el diálogo es como se puede gestionar mejor la inmigración", recalcó .

Sobre los cambios en ea ley, explicó que el Gobierno seguirá aplicando dos objetivos claros, favorecer la llegada legal a España de trabajadores inmigrantes y luchar contra la inmigración ilegal, que, según dijo, "hoy es la gran lacra que se está extendiendo en el fenómeno migratorio".

González también destacó como objetivo del Gobierno lograr la integración de los inmigrantes en la sociedad desde el momento que lleguen y que disfruten de todos los derechos que tienen el resto de ciudadanos.

En relación a las reunione con la oposición para reformar la Ley de Extranjería, González comentó que "en las conversaciones que hemos tenido sobre este tema con la oposición existe un amplio consenso. Cuando a nosotros se nos acusa de electoralismo, todo lo que se hace en campaña electoral es electoralista".

"Tengo la sensación", subrayó, "que va ser electoralista todo lo que se vaya a hacer de aquí a las elecciones generales, lo cual es una complicación. También el Gobierno está en una situación en la que siempre va a ser crticado".

En este sentido, concluyó que "si no cumplimos con la sentencia del Tribunal (Supremo), ya nos ha dicho la oposición que se pondría en entredicho toda la política del Gobierno en materia de inmigración, cosa que no es cierta, ya que la sentencia sólo dice que necesitamos dar rango legal a algunos artículos del reglamento de extranjería. En ningún caso ha puesto en cuestión la política de extranjería".