"Debemos hacerlo", explicó, "a través de la investigación policial, de la colaboración con Marruecos y de la vigilancia de nuestras fronteras exteriores. La lcha tiene que ser implacable, porque la mejor forma de conseguir que estas personas disfruten de sus derechos es impedir que estén en manos de estas redes", reiteró.

Sobre la reforma de la Ley de Extranjería, a la que se oponen PSOE, IU, ONG y sindicatos, Fernández-Miranda indicó que quiere negociar la reforma con estas organizaciones. "Lamentablemente", dijo, "no podemos aceptar a todas aquellas personas que quieren venir a trabajar entre nosotros".

"Queremos ordenar la inmigración para que eamos capaces de darles a estos inmigrantes un puesto de trabajo digno. Si no lo hacemos así, favoreceríamos su entrada en circuitos de explotación laboral, prostitución y tráfico de drogas, y les haríamos un flaco favor, cuando lo que están buscando es un puesto de trabajo y un Estado de Derecho que les permita disfrutar de los derechos de los que son titulares", apostilló.

Además, el delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración hizo referencia al esfuerzo que se está llevando a cabo n la Unión Europea "para que todas nuestras leyes sean similares y para que la unidad de Europa, que estamos persiguiendo desde hace años, se vea reflejada en nuestra propia legislación. Por tanto, en el tema de la inmigración ilegal, es esfuerzo debe ser común y la legislación similar".