Fernández-Miranda explicó a Radio Nacional que este acuerdo, que firmará el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, la próxima semana en ese país andino, garantiza a los trabajadores ecuatorianos venir a España "con un contrato bajo el brazo", lo que les garantiza todos sus derechos.

También comentó que ese convenio no recoge una cifra de ecuatorianos que vendrán cada año a España, como tamoco lo recogerán otros acuerdos similares que se firmen con otros países.

En este sentido, destacó que el Ejecutivo oirá a las comunidades autónomas sobre los puestos de trabajo que pueden ofrecer, y que será el Consejo Superior de Política de Migración y el Ministerio de Trabajo los que determinen el número de inmigrantes necesarios.

Además, las comisiones mixtas en cada uno de los países con los que se firmen acuerdos de este tipo estudiarán cuáles son las características de las personas que queren venir a España y llevará a cabo la selección.

Fernández-Miranda destacó que el convenio "es muy ambicioso", ya que recoge ofertas de contratos estables, como de temporada, estos últimos con permisos estables de residencia y trabajo.

El delegado de Extranjería resaltó la hospitalidad del Gobierno y los ciudadanos ecuatorianos, a los que pidió que no confíen en aquellos grupos que los llevan a España para mantenerles en una situación de ilegalidad y explotación.

Además, Fernández-Miranda seguró que el Gobierno ecuatoriano ha entendido "como muy deseable" la oferta del Ejecutivo español de pagar a los inmigrantes ecuatorianos el viaje de regreso a su país para obtener el visado con el que regresar a España y acceder a un puesto de trabajo.

Sobre las críticas de rechazo a esta iniciativa realizadas por el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, el delegado de Extranjería afirmó que Caldera "es el mejor exponente de lo que es el PSOE en política de Extranjería", y añadió que "yoa veces pienso que incluso les llega a molestar, a irritar, que hagamos ofertas amistosas y que, además, el Gobierno de Ecuador lo haya entendido y esté dispuesto a colaborar con nosotros".

"El PSOE alguna vez tendrá que explicar por qué ese interés en potenciar la situación de irregularidad de estas personas en España. Tendrá que explicar por qué no les preocupa que sean objeto de auténtica explotación. Entre nosotros deberíamos sentirnos todos avergonzados de esa realidad que es la consecuencia direta de la Ley de Extranjería 4/2000 que impulsó y aprobó al final de la anterior legislatura el PSOE", concluyó.