Durante la operación se efectuó la entrada y registro de un piso en Inca y la inspección de cinco restaurantes, que permitió la incautación de una importante suma de dinero y numerosos efectos y documentos que confirma esta actividad delictiva.

La operación se inició, vía Interpol, a prtir de la información facilitada por la Policía Federal alemana, según la cual, el pasado 12 de mayo, el chino Weiguo Zhang, de 30 años, fue detenido en el aeropuerto de Frankfurt, cuando intentaba hacer llegar a España a tres compatriotas, que también fueron detenidos.

Según la Policía española, Zhang, domiciliado en Inca, era el encargado de introducir a los inmigrantes ilegalmente en España, proporcionándoles en la zona de tránsito del aeropuerto documentos necesarios (permisos de trabajo y residecia de nacionales chinos residentes en España y pasaportes chinos falsificados).

El "modus operandi" de esta banda delictiva es el habitual entre las organizaciones asiáticas dedicadas al tráfico de inmigrantes, ya que los ciudadanos chinos intentan aprovechar el parecido físico entre ellos para confundir a los policías encargados de realizar el control fronterizo, penetrando en nuestro país simulando ser extranjeros residentes en España.

Una vez en España, las víctimas son empleados como mano deobra barata en restaurantes chinos y talleres textiles clandestinos, donde tendrán que pagar a la organización que les trajo a España el billete de avión de un vuelo que siempre realiza escala en alguna ciudad de la UE.

Tras la detención de Zhang en Alemania, la Policía descubrió que el encartado y su familia regentan varios negocios, la mayoría restaurantes, en diversas localidades de Mallorca. Además, Zhang mantenía frecuentes contactos con compatriotas en Italia y Holanda a los que enviaba documents de residencia españoles, así como pasaportes chinos, obtenidos de forma fraudulenta en la Embajada de la República Popular China en Madrid.

En la operación realizada en Mallorca fueron detenidos la esposa de Zhang, Haiuyn Lin, y Xiaoli Zhang, Xiuli Zhan y Zhenil Wang, junto a seis ciudadanos chinos irregulares, todos acusados de infringir la Ley de Extranjería.

En el registro de cuatro restaurantes chinos de las localidades de Inca, Andratx y Pollensa fueron incautados pasaportes, ofertas laborles, contratos de trabajo, solicitudes de permisos de trabajo y residencia, fotografías tamaño carné de inmigrantes ilegales, talonarios de cheques, extractos bancarios, así como una importante suma de dinero.