Durante la cena que cada año pone fin a sus vacaciones veraniegas en Quintanilla de Onésimo (Valladolid), Aznar respondió a las críticas que ha recibido en las ultimas semanas el Ejecutivo en materia de inmigración por la llegada costante de pateras a las costas de España.

Calificó de "enormemente generosa" la Ley de Extranjería que aprobó el Senado en diciembre y aseguró que el objetivo básico que persigue es "integrar a muchos inmigrantes en la sociedad" porque "los necesitamos de la misma manera que ellos necesitan trabajo y bienestar".

Ante un auditorio compuesto por 400 militantes y simpatizantes del PP de Castilla y León, incluidos los ministros de la Presidencia, Juan José Lucas; de Justicia, Angel Acebes; y de Adminstraciones Públicas, Jesús Posada; Aznar advirtió de que la capacidad de acogida de extranjeros "no es ilimitada".

"Es un error recibir inmigrantes sin límites", dijo. "La oposición está en contra, eso ya lo sabemos, porque siempre están en contra". A pesar de que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatro, ofreció al Gobierno un Pacto de Inmigración la semana pasada, Aznar lo rechazó y afirmó que seguirá "esperando" a que los socialistas expongan a fondo sus propuestas sobre inmigracón.

CRITICAS AL PSOE

Aznar utilizó este y otros argumentos, como el Plan Hidrológico Nacional, las elecciones gallegas del 21 de octubre y la educación, para criticar al Partido Socialista y ensalzar algunas de las reformas que ha llevado a cabo el Gobierno durante los últimos cinco años.

"Es un éxito de todos los españoles, obtenido con mucho esfuerzo, mucha inteligencia y mucho sentido común", señaló. Y anunció que al PP le quedan muchas tareas que llevar a cabo durante los tres próximos añosen materia de "privatizaciones" y de "educación" y de "cohesión", especialmente.

El presidente del Gobierno incidió en la necesidad de "mejorar la enseñanza" del país como una de las claves para fomentar la unión de España a través de todas sus Comunidades Autónomas. Aseguro que una de sus "diversiones de verano" es escuchar las acusaciones que lanzan los socialistas al PP por resquebrajar la "cohesión" de España.

Sin embargo, recordó que "son ellos" quienes caminan "del brazo del nacionalismo má radical" en Galicia para desbancar a Manuel Fraga del poder y se alían en Baleares "con quienes piden formalmente la autodeterminación".

"Cuando nosotros estábamos en la oposición, no nos dedicábamos a jugar con algo tan básico como la idea de España o como la vigencia de la Constitución", añadió.

Por último, lanzó un mensaje a los tres ministos que le acompañaban y a los 400 militantes del PP de Castilla y León que le arropaban durante una cena en Quintanilla de Onésimo. A todos ellos les advirió de que "queda mucho camino por andar" y restan "muchas reformas que cometer" desde el centro.