Este espacio, de propiedad municipal, es una dehesa de encinas de unas 100 hectáreas de superficie. Se han iniciado actuaciones dirigidas a paliar los deteriores ambientales existentes, como el sellado y recuperación de una escombrera,y a mejorar su calidad natural.

En una primera fase se han podado las encinas y se han plantado más de 600 árboles entre fresnos, salgueras nogales y álamos negros que tienen como fin la recuperación del bosque en un arroyo que cruza la dehesa y que actualmente se encuentra deforestado. En este mes se vaarealizar una plantación de quejigos y madroños, dirigida a la población infantil de Sevilla La Nueva.

Posterioremente, y para recuperar la fauna, se va a sembrar de cereal una buena parte de ladehesa, para incrementar las poblaciones de perdiz y conejo, alimento básico de las aves rapaces de la zona.

Esta actuación se complementa con la prohibición de la caza en la dehesa, dictada este año por el Ayuntamiento. Los resultados de esta medida no se han hecho esperar. El número de conejos ha aumentado de forma sustancial al igual que las aves rapaces.

Actualmente, son frecuentes en la zona especies como el ratonero común, el Azor o el milano real. También visitan la dehesa de forma habitua especies en peligro de extinción, como son el águila imperial y el buitre negro.

Aedenat califica de "extraordinariamente positiva" esta experiencia y hace un llamamiento para que otros ayuntamientos adopten posturas similares como el de Sevilla La Nueva.