Estos datos fueron presentados hoy en Madrid por los dos representantes de la patronal hotelera española, Zontour y la Federación Española de Hoteles (FEH),quienes informaron que los hoteles registraron 3.200.000 pernoctaciones menos durante el verano de 2002, con respecto al mismo periodo del año anterior.

El presidente de Zontour, José Guillermo Díaz Montañés, manifestó "una profunda preocupación" por la "situación delicada" que atraviesa el sector hotelero español, mientras que el presidente de la FEH, Jose María Carbó, aseguró que es necesario "acometer un 'plan renove'" que se traduzca en una reestructuración de la oferta hotelera en nuestro país. En este sentido, los representantes de la patronal plantearon como posibles soluciones mejorar la calidad, incrementar la promoción, coordinar "de una forma más efectiva" el trabajo del Gobierno y las comunidades autónomas, mejorar la actitud ante el turista y evitar la inseguridad ciudadana.

La comunidad autónoma más castigada fue Baleares, que experimentó una caída del 30 por ciento de su ocupación. Canarias perdió un 3%. Ambas comunidades, especialmente la primera, no fueron capaces de compensarla notable disminución de los turistas alemanes a través del turismo nacional, algo que sí consiguió la Costa del Sol, donde la caída del turismo británico y alemán (-8% y -5%, respectivamente), se compensó con un aumento de turistas españoles en torno al 6,5%.

En lo referente a los hoteles de ciudad e interior, en el verano de 2002 llegaron más turistas que en el mismo periodo del año anterior, aunque se produjo una bajada de la ocupación en torno a un 3% por el incremento de plazas hoteleras en Astuias, Cantabria, Castilla y León, Aragón y La Rioja.

Por mercados, el que más sufrió fue el alemán, con un 16% menos de turistas, siendo la isla de Menorca la más afectada, donde esta cifra alcanzó el 30%. En cuanto al turismo procedente de Francia, éste descendió un 8% en Mallorca y un 16% en Ibiza, mientras que en la costa de Cataluña aumentó el número de turistas galos, principalmente aquellos que decidieron viajar por carretera. El turismo británico se mantuvo en los mismos niveles del año anterior mientras que el turismo italiano registró un aumento del 20%.

La patronal hotelera citó como posibles causas de esta disminución de turistas la apertura de nuevos mercados, la crisis económica internacional, el aumento de la oferta hotelera en combinación con la disminución de la estancia media, el mal tiempo, el incremento de precios de la oferta complementaria, el trasvase de clientes hacia otros tipos de oferta inmobiliaria y las huelgas convocadas durante el verano pasado.

MAS OFERTA "ALEGAL" Además, la patronal denunció un incremento del 15% en la oferta "alegal" de alquiler de apartamentos, con respecto al verano del año anterior.

Según Díaz Montañés, estos establecimientos son viviendas de particulares que alquilan habitaciones a turistas y que "operan de forma sumergida en el litoral español sin tributar impuesto alguno", lo cual "genera una notable pérdida de rentabilidad para las empresas legalmente establecidas".