Un grupo de médicos especialistas atienden a Serrano Villa, que ya ha sido curado de las autolesiones que se produjo en la agresión a la Virgen.

Mientras, la imagen del Niño, que se desprendió de la Virgen a causa de los golpes de escopeta y patadas que le propinó el joven a la talla, ha sido trasladada a un taller de restauración de Sevilla para su restauración.

Los vecinos de Rociana, una localidad de 6.000 habitantes, continúan acudiendo de forma masiva a rezar ante su patrona, cuya talla apenas sufrió desperfectos tras el ataque.

El párroco de la localidad, Antonio Barba Campos, señaló que el joven sufría una fuerte depresión nerviosa que fue, a su juicio, lo que pudo provocar su arrebato.

"Vino a verme y me asusté porque le vi con los ojos desencajados. Le dije que acudiese a un psiquiatra para que le ayudara y él me contó que habia ido ya a un curanero que le había dicho que era el anticristo, y esto él lo tenía muy metido en la cabeza", explicó.

Los vecinos del joven, que vive en la calle Cervantes de esa localidad, le consideran una persona "normal" que "nunca dió que hablar". "No sabemos por qué ha ocurrido ésto, debe haber sido por la tensión acumulada en sus estudios y porque suspendió en un examen", afirmó un amigo de la familia.