Un primer borrador, al que ha tenido acceso el periódico británico "The Guardian", pide a la Unión Europea la creación de un departamento especial, dirigido por un nuevo comisario, para coordinar los trabajos sobre derechos humanos a través de la Comisión Europea. La versión final habla de un nuevo comisario, pero no menciona ningún departamento.

Las fuertes alusiones de la versión original al "trato inhumano y degradante a los detenidos", especialmente referidas a los soliitantes de asilo que murieron cuando estaban bajo custodia policial, también se han omitido en la versión definitiva, titulada Agenda de la Unión Europea sobre los Derechos Humanos.

El informe advierte contra la tendencia hacia una "fortaleza europea" hostil a los no comunitarios que buscan refugio o asilo en los países de la Unión.

La Comisión Europea solicitó este informe para elaborar una nueva política sobre derechos humanos en la conmemoración del cincuenta aniversario de la Declaración Univrsal de los Derechos Humanos. Sin embargo, las conclusiones del informe demuestran que la política comunitaria es "ambivalente, incoherente y desordenada".

"Una unión que no esté preparada para llevar a cabo por sí misma una fuerte política sobre derechos humanos no tendrá credibilidad en política externa. Si no es capaz de proteger y promover estos derechos traicionará los valores y los compromisos de la Unión", asegura el informe.

Por otra parte, recomienda publicar un informe anual sobre derecos humanos internacionales para asesorar a los países sobre tratados y ayuda a las relaciones entre los estados. Esta idea parte de la experiencia norteamericana, cuyos resultados son prioritarios para los diplomáticos de este país.