Igualdad
Un informe sitúa la “brecha de género agregada” en España en un 36,7%
- Se trata del ‘II Índice ClosinGap’, que sostiene que España no alcanzará la paridad plena hasta el 2058
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La pandemia ha ampliado las brechas de género en España, incrementando hasta 2058 el período que se necesitaría para alcanzar la paridad plena entre mujeres y hombres y situando la brecha de género en España en un 36,7%, por encima de la del año anterior. Así se extrae de la segunda edición del ‘Índice ClosinGap’ que, elaborado por PwC España, mide la evolución de la igualdad de género en España y su incidencia en el Producto Interior Bruto (PIB).
Entendiendo la paridad plena como un 100%, el índice sostiene que en España actualmente, y según datos de 2021, se situaría en el 63,3%, frente al 64,1% que marcaba en 2020. Unos registros que, según el índice, reflejan que la brecha de género ha aumentado en España y que aún queda un 36,7% por cerrar (desde el 35,9% anterior). Por tanto, sitúan el año 2058 aquel en el que se alcanzaría la paridad total, empeorando el indicador de 2020, que señalaba que esto ocurriría en 2055.
En clave económica, el coste de oportunidad de las brechas de género en España se ubica en 213.299 millones de euros, el equivalente a un 19% del PIB de 2020.
“Estos nuevos datos ponen de manifiesto la necesidad urgente de implementar medidas sustentadas en el aprovechamiento del talento femenino como palanca clave de crecimiento y recuperación económica. Nuestra sociedad no está en disposición de retroceder en el camino en el que muchos, como los que formamos parte de ClosinGap, estamos trabajando para construir una sociedad próspera e igualitaria”, aseguró la presidenta de ClosinGap, Marieta Jiménez.
CONCILIACIÓN
El índice funciona como indicador agregado de las mediciones de paridad en empleo, educación, conciliación, digitalización y salud y bienestar ; y lo hace mediante un análisis pormenorizado de un total de 28 variables clave para el desarrollo personal y profesional de una sociedad.
Así, la edición basada en los datos de 2021 señaló la especial importancia de la pandemia en el aumento de la brecha de género, y lo reflejó en un incremento mayor en las tasas de parcialidad en el empleo para las mujeres que para los hombres en el marco de la pandemia, o en la mayor asunción femenina de las tareas domésticas durante el confinamiento provocado por la covid-19 que los hombres.
Estas desigualdades provocan que el indicador de paridad en el ámbito de la conciliación se ubique en el 40,8%, quedando por cerrar una brecha de 59,2%, lo que supone un retroceso de 3,2 puntos porcentuales respecto a hace un año.
“Esta categoría es un determinante clave en el desarrollo personal, social, profesional y económico de hombres y mujeres. La conciliación es uno de los aspectos que ha frenado durante muchos años (y continúa haciéndolo) la progresión profesional y económica de la mujer, además de las consiguientes implicaciones en la salud y bienestar”, afirmó la directora del equipo de Economics en Strategy&, Anna Merino.
SALUD Y BIENESTAR
El informe destaca un estancamiento en salud y bienestar, un área donde la brecha ya era reducida, porque las variables no mejoran en mayor medida para las mujeres respecto a los hombres, sino que lo hacen de forma muy similar. En el análisis particular de esta categoría se observa una leve caída de 0,1 puntos porcentuales, que lleva al indicador al 84,4%, por lo que aún queda un 15,6% de brecha de género por cerrar.
El índice también subraya que la pandemia ha provocado que el riesgo de pobreza o exclusión haya crecido ligeramente más para las mujeres que para los hombres, agravando una circunstancia ya existente con anterioridad. En este sentido, la situación sanitaria a la que se enfrenta el conjunto de la sociedad española ha contribuido a poner de manifiesto la existencia de esta brecha y su relevancia a la hora de afrontar una situación de extrema urgencia como esta pandemia.
EDUCACIÓN
En el terreno de la Educación se observa un estancamiento en la evolución de la igualdad en España, con indicador de paridad sin cambios respecto a hace un año (67,9%). Aunque se ha mantenido en el mismo nivel, y la ratio de mujeres con educación terciaria o universitaria sigue siendo superior a la de los hombres. No obstante, en este ámbito, la variable que es clave en esta desigualdad es el bajo acceso de las mujeres a carreras STEM (aquellas relacionadas con las matemáticas, la tecnología o las ciencias), que acaban derivando en empleos en industrias con alto valor añadido.
En este sentido, la paridad en el ámbito de la Digitalización ha aumentado en 0,1 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 71,4% gracias a un ligero repunte de mujeres especialistas en TIC respecto a los hombres. No obstante, esta ratio continúa siendo muy baja atendiendo a estadísticas como que por cada mujer especialista en TIC hay cuatro hombres. La brecha de género en Digitalización se sitúa en 28,6%.
Contrastando con el resto de las categorías, el indicador de paridad en Empleo ha aumentado 1,1 puntos porcentuales respecto al año pasado, evolucionando del 65% al 66,1% y reduciendo la brecha por cerrar al 36,9%, una mejora que se debe al incremento en la participación de la mujer en el mercado laboral, un menor empleo precario, una mejoría en el salario por hora y una caída de la brecha en las pensiones que afectan al conjunto de las mujeres.
COSTE DE OPORTUNIDAD
Por último, el informe también analiza el coste de oportunidad que supone para la economía esta falta de igualdad, cuantificando el impacto económico de las brechas de género y su incidencia, directa o indirecta en el PIB a través del mercado laboral. En este sentido, señala que, si se pusiera fin a las brechas de género en el mercado laboral, en las horas trabajadas y en la distribución del empleo sectorial, el PIB español podría aumentar en 213.299 millones de euros, el equivalente a un 19% del PIB de 2020, lo que supone un 0,5% más respecto a los resultados de la edición anterior, incremento potencial que vendría impulsado por la creación de 2,8 millones de empleos femeninos equivalentes a tiempo completo.
Otra de las conclusiones del estudio señala que la reducida participación de las mujeres en el mercado laboral, el inferior número de horas trabajadas por cuestiones de parcialidad y su sobrerrepresentación en sectores económicos poco productivos provoca que éstas solamente contribuyan a un 41,4% del PIB, a pesar de representar el 51,4% de la población en edad de trabajar.
(SERVIMEDIA)
02 Mar 2022
SDM/gja