Según este documento, estos ecosistemas evitan la erosión de las costas, ofrecen un entorno para la reproducción a muchas especies marinas y absorben hasta el 90% de la energía de las olas generadas por el viento.

Los autores del informe calculan que los arrecifes generan una riquezade entre 100.000 y 600.000 dólares por kilómetro cuadrado al año, mientras que el coste de preservarlos mediante programas para la protección y la gestión de las costas sería de tan solo 775 dólares por kilómetro cuadrado al año.

Sin embargo, su destrucción causa importantes desembolsos económicos, y el informe cita como ejemplo la instalación de rompeolas artificiales de cemento en la localidad de Male, en las Maldivas, cuyo coste ascendió a 10 millones de dólares por kilómetro.

Además, los arrecifes generan la cuarta parte de las capturas pesqueras mundiales y proporcionan alimento a 1.000 millones de personas, mientras que los manglares generan el 75% de las gambas que se capturan en lugares como Queensland, en Australia.

Su utilidad también se extiende al ámbito de la medicina, ya que los organismos obtenidos a partir de los arrecifes han proporcionado un agente anticancerígeno, y se está investigando si se podrían utilizar en el tratamiento del Sida.

Por ello, Klaus Toepfer, director del PNUMA ha subrayado la importancia de preservar estos ecosistemas, para evitar que tragedias como el tsunami del sur de Asia se repitan, y porque constituyen el medio de vida de millones de personas en todo el mundo.