Según un comunicado remitido por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio esta pérdida de competitividad obedece a la mayor inflación española frente a la del resto de países de la zona euro.

En el conjunto de los seis primeros meses de 2006, la pérdida de competitividad de la economía española frente a los países de esta área se cifró también en el 1,8% interanual.

Tomando como referencia la UE-15, la competitividad española se redujo un 2% en términos interanuales durante el segundo trimestre de 2006. Dicho aumento es debido a un avance del 1,8% en los precios relativos españoles, así como a un ligero aumento del tipo de cambio efectivo del euro (0,2%).

Para el conjunto del primer semestre de 2006, los resultados son similares: Descenso del 1,9% de la competitividad frente a los países de esta zona, por el incremento de los precios relativos (1,9%) y la ligera apreciación del euro (0,1%).

Comparando con los países de la OCDE no pertenecientes a la UE, en el segundo trimestre de 2006 la economía española registra igualmente una pérdida de competitividad, al aumentar el ITC un 1,8% en términos interanuales.

Este resultado fue consecuencia de una apreciación nominal del euro del 0,8% frente a las monedas de los países incluidos en esta zona, ya que los precios relativos se incrementaron un 1 %.

Sin embargo, en el conjunto del primer semestre de 2006, se produjo una ganancia de competitividad frente a estos países, debido a una depreciación efectiva del euro del 1,5%, que compensó el aumento de los precios relativos del 1,2%, dando lugar a una reducción del ITC del 0,4%.

El ITC permite analizar la competitividad del sector exterior en base a la evolución de los precios españoles en relación con los del resto del mundo.