"Con la fecha fijada", explicó Valdés, "lo normal es trasladarse allí y hablar con los responsables y autoridades religiosas sobre los posibles templos que se contemplan".

La fecha elegida no coincide ni con las fiestas patronales de la Mercè, que se celebrán el día 24 de septiembre, ni con la Hispanidad, día 12 de octubre, festividades que se habían establecido como referencia para la celebración del enlace.

Admás del tempo, falta por decidir el lugar en el que los Reyes van a celebrar la recepción y el ágape posterior con sus invitados, aunque podría tener lugar en el Saló del Tinell, palacete adyacente al antiguo palacio de los condes de Barcelona y próximo a la Catedral.

En cuanto al vestido de la novia, abundan las quinielas. Mientras la prensa catalana apuesta por Margarita Nuez, diseñadora aragonesa afincada en Barcelona, existen dos modistos en los que podrían haber empezado a dar las primeras puntads del traje de la novia del año. Se trata de Toni Benítez, creador del vestido rojo que doña Cristina lució el día de la boda de su hermana, y de Lorenzo Caprile, joven modisto madrileño especializado en trajes de novias.