Con esta bajada, el litro de leche queda en 31,5 pesetas en mayo y 30 pesetas en junio. Asaja achaca la bajada de del precio a una recomendación de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), a la que acusa de actuar "un monopolio de hecho".

A su juicio, es un contrasentido que baje el precio de la leche cuando acaba de terminar el plan de abandono de su producción puesto en marcha por el Ministerio de Agricultura, qu ha supuesto la retirada de más de 600.000 toneladas anuales.

Por su parte, El secretario general adjunto de Fenil, Valentín Gamazo, manifestó a Servimedia que la Fenil no fija precios ni formula recomendaciones sobre su cuantía, por lo que la acusación de las organizaciones agrarias carece, en su opinión, de sentido.

Gamazo señaló que la evolución de los precios de la leche es difícil de prever este año y recalcó que el precio pagado por la industria en España es superior al que reciben los ganaeros en Francia.

Ante la posición de Fenil, tanto Asaja como la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) preparan una denuncia por supuestas prácticas monopolísticas ante el Tribunal de Defensa de la Competencia.