"Para llegar a estos niveles de competición -explicó- hace falta una materia básica y unas condiciones innatas, que evidentemente después se pueden desarrollar mejor o peor a base de entrenamientos adecuados. En el caso de Miguel está claro que es un atleta superdotado, al que nunca le ha fallado su organismo, lo cual revela que es un superclase en cuanto a condición física".

Juan Raón Valentí precisó que en la práctica del ciclismo se producen numerosas lesiones por sobrecarga. Sin embargo, Indurain "jamás ha tenido una lesión por este motivo. Ha tenido lesiones traumatológicas cuando le han tirado de la bicicleta y se ha roto la clavícula o la muñeca, que son cosas inevitables, pero nunca le ha ocurrido por exceso de trabajo".

El especialista en traumatología añadió que Miguel Indurain "ha sido muy bien orientado, cada vez se le ha ido pidiendo más, él ha dado más y hoy por hoytodavía está por saber cuál es su límite, porque probablemente todavía no ha llegado a él".

Estas consideraciones las hizo el doctor Valentí en Pamplona, donde cerca de doscientos especialistas en Medicina Deportiva y Olímpica de Europa y Estados Unidos se reúnen desde hoy en Pamplona para celebrar un Simposio Internacional, organizado por la Cleveland Clinic Foundation de Ohio, la Clínica Universitaria de Navarra y el Comité Olímpico Español, bajo la presidencia de honor del rey don Juan Carlos.

En el Simposio, que finalizará el próximo viernes, se abordarán diversos aspectos sobre la fisiología del rendimiento deportivo, las lesiones y patologías más habituales en los atletas, así como las diferentes técnicas de rehabilitación.

El doctor Juan Ramón Valentí, especialista del Departamento de Traumatología y Ortopedia de la Clínica Universitaria y miembro del comité organizador, hizo hincapié en la necesidad de potenciar la figura del médico deportivo y subrayó la creciente importancia de la meicina deportiva, que desde hace algunos años se imparte en escuelas en Madrid, Barcelona y Oviedo.

En su opinión, el especialista en medicina deportiva debe tener conocimientos sobre cardiología, fisiología, nutrición y debe ser un buen psicólogo. "En definitiva, debe ser el médico de cabecera del deportista para que, con su ayuda, un atleta con buenas cualidades pueda incrementarlas para obtener un mejor rendimiento", señaló Valentí.