La colaboración de las Fuerzas Armadas se producirá, con carácter excepcional, cuando la gravedad de la situación así lo requiera, y se centrará fundamentalmente en el apoo a misiones de reconocimiento, transporte, maquinaria y logístico en general.

Las tareas encomendadas a las Fuerzas Armadas para la prevención y extinción de incendios son las de vigilancia de zonas ya quemadas y colaboración para aislar la zona afectada, así como transporte, acarreo y tendido de materiales contra incendios.

La evacuación de población, abastecimiento de agua y suministro de alimentos son también tareas importantes que han venido desarrollando las unidades militares y que lo hará este verano cuando les sea solicitado, además de la instalación de campamentos para alojamientos provisionales y el establecimiento de redes de transmisiones.

Para ello, el Ministerio de Defensa facilitará helicópteros y personal de los ejércitos de Tierra y Aire. La participación del Ejército de Tierra consistirá en poner a disposición un helicóptero en las bases de Colmenar Viejo (Madrid), Bétera (Valencia), El Copero (Sevilla) y Agoncillo (Logroño), que podrán actuar en caso de grandes incendios. El Ejército del Aire contará con un helicóptero "HD 21" en la base aérea de Sont San Juan (Mallorca), que también seguirá ejecutando sus labores de servicio de búsqueda y rescate (SAR), a las que se dará prioridad.

Asimismo, el Ejército del Aire, según el acuerdo de colaboración que mantiene con Icona, operará con los aviones anfibios "UD-13", que durante el invierno están concentrados en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y que en época estival se despliegan en las bases de Reus (Tarragoa), Albacete, Manises (Valencia), Morón (Sevilla), aeródromo militar de Pollensa (Mallorca) y aeropuerto de Labacolla (Santiago de Compostela).