De acuerdo con el Plan Estatal de Protección Civil de los Incendios Forestales, la tareas encomendadas a las Fuerzas Armadas son las de vigilancia de zonas ya quemadas y la colaboración para aislar la zona afectada, así como transporte y tendido de materiales contra incendios.

Las FAS también participarán en la evacuación de población, abastecimiento de agua y suministro de alientos, así como instalación de campamentos para alojamientos provisionales y el establecimiento de redes de transmisiones.

La participación del Ejército de Tierra consistirá en poner a disposición helicópteros en las bases de Colmenar Viejo (Madrid), Bétera (Valencia), El Copero (Sevilla) y Agoncillo (Logroño).

El Ejército del Aire contará con un helicóptero "HD 21" en la Base Aérea de Son San Joan (Mallorca), que también seguirá ejecutando sus labores de Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR).

El Ejército del Aire también operará con los aviones anfibios "UD-13", que durante el invierno están concentrados en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y que en época estival se despliegan en las bases de Reus (Tarragona), Albacete, Manises (Valencia), Morón (Sevilla), Aeródromo Militar de Pollensa (Mallorca) y Aeropuerto de Labacolla (Santiago de Compostela).

El año pasado, el Ejército de Tierra tuvo que actuar en 62 ocasiones, con un promedio de 205 hombres por día. Empleó 1.455 vehículostres helicópteros.

El Ejército del Aire realizó 1.047 misiones, con una media de 11 avisos y un total de 7.446 cargas de agua. De las 3.003 horas de vuelo empleadas, 2.596 fueron propiamente de extinción y el resto de instrucción, pruebas y apoyo.