Las poblaciones de Navás, Puig-reig, Sant Cugat del Racó y Marleig son algunas de las que corren más peligro a causa del encuentro de estos dos grandes incendios, que cuentan con unos 10 frentes de varios kilómetros cada uno y que por el momento aún no han poddo ser controlados, según fuentes de los Bomberos de la Generalitat.

Asimismo, esta tarde también se han reavivado varios fuegos que ya se daban por controlados o extinguidos, en Sant Miquel del Fai (Valls Oriental) y Canyelles (Garraf). Este último se inició el pasado lunes a causa de la explosión de la fábrica pirotécnica.

Otros incendios registrados son los de Riudecanyes (Tarragona), Campmany, Jonquera (Gerona), Tordera (Barcelona), y Coll de Santa Cristina (Tarragona), que avanza hacia los mnicipios de Rodonyà y Masllorens.

El Consorcio Forestal de Cataluña, que agrupa a unos 600 propietarios de bosques, valoró en unos 10.000 millones de pesetas las pérdidas ocasionadas hasta ahora por el fuego. Sus responsables hicieron un llamamiento para que las administracions fomenten la actividad rural con el fin de evitar la despoblación de las comarcas interiores e impedir la propagación de los incendios.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, calificó la situación creada en Cataluña omo consecuencia de estos siniestros de "máxima catástrofe" y recordó que cuando ocurre un hecho de tal magnitud "no hay medios que valgan". "Aunque se hubiera tenido el doble de camiones y de helicópteros tampoco se podría haber hecho nada".

Respecto a las críticas a algunos miembros de su Gobierno, concretemente a los consejeros de Gobernación y de Agricultura, Maria Euènia Cuenca y Francesc Marimon, respectivamente, por encontrarse de viaje cuando comenzaron los incendios, Pujol respondió que "en etos momentos a mí las críticas me resbalan" y añadió que lo único que le importaba era "la situación de los fuegos".

El presidente del Gobierno catalán defendió a ambos consejeros y dijo que estas críticas, surgidas en los partidos de la oposición y otros dirigentes políticos como el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, quieren "buscar tres pies al gato".

Por otra parte, el joven de 29 años Lluís Bardolet Capdevila, que sufre quemaduras de segundo y tercer grado en el 80 por ciento de su cuerp y está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital del Vall d'Hebron, sigue en estado muy grave. Las otras cuatro personas heridas ayer a causa de los incendios tampoco han salido de la gravedad, según fuentes del centro.

Efectivos de la Coordinadora Catalana de Colonias, los consejos comarcales, los ayuntamientos afectados, Mossos d'Esquadra y Bomberos desalojaron hoy a un total de 1.500 niños que se encontraban pasando unos días de colonias en las comarcas del Bergadà y el Bage. La Secretaría de Juventud de la Generalitat ha puesto a disposición de los padres el teléfono (93) 483 83 83, aunque aseguró que ninguno de los niños corre ningún peligro.

Los Bomberos estiman que las llamas ya han quemado en Cataluña más de 30.000 hectáreas de bosque y matorrales. A causa de los incendios han muerto en esta comunidad 5 personas, tres de ellas jóvenes excursionistas y dos ancianos a los que el fuego sorprendió en la masía en la que vivían.