El foco que presenta un estado más preocupante es el que se inició en Requena, en el interior de la provincia de Valencia. El fuego, que continúa sin ser controlado a pesar de los numerosos efectivos desplazados a la zona, ha obligado a evacuar la cercana población de Sot de Chera (Valencia), cuyos vecinos han sido trasladados al albergue de Chulilla.

Sin embargo, ésta no es la única población amenazada, ya que también la localidad de Siete Aguas se ha visto en peligr por la cercanía de las llamas, ante lo cual se ha puesto en marcha un dispositivo de alerta que cuenta con siete autobuses y varias ambulancias para trasladar a los vecinos si fuera necesario.

ALTO VALOR ECOLOGICO

Por su parte, el incendio de Millares continúa también activo. En esta zona el fuego amenaza ahora lugares de alto valor ecológico, como la población de Cortes de Pallás. Los dos brigadas forestales que resultaron heridos cuando colaboraban en las tareas de extinción permanecen en situacin estable en el hospital de La Fe de Valencia.

En el sur de la provincia, los efectivos desplazados para sofocar el incendio declarado en Fontanares luchan ahora por evitar que las llamas lleguen a la sierra de Mariola, en el norte de Alicante.

En la provincia de Castellón también sigue activo y con gran fuerza el incendio que comenzó el pasado fin de semana en Teruel y que ahora afecta a la comarca de Els Ports.

El último incendio, el que comenzó en Espadilla, presenta dos frentes que avanzn a diferente ritmo. Uno de ellos, muy activo, se desplaza hacia el oeste con gran rapidez, en dirección a Montanejos. El otro, que permanece más estable, se dirige hacia el sur y ha empezado ya a quemar las faldas de la sierra de Espadán.

Los efectivos disponibles en la lucha contra el fuego se han dividido las tareas de extinción de estos cinco incendios. En total, se han puesto en servicio cien brigadas forestales, veinte helicópteros, avionetas e hidroaviones, cuatro compañías del Ejército y cien uardias civiles.